El Vaticano informó este viernes 28 de febrero que el Papa Francisco ha presentado una “crisis aislada de broncoespasmo”, que ha provocado un repentino “empeoramiento del cuadro respiratorio”.
“El Santo Padre, en la primera tarde de hoy, después de una mañana alternando fisioterapia respiratoria con oración en la capilla, presentó una crisis aislada de broncoespasmo que provocó un episodio de vómito con inhalación y un repentino empeoramiento del cuadro respiratorio”, se puede leer en el comunicado con la última actualización sobre su estado de salud.
Esta crisis es provocada cuando los músculos de los bronquios se contraen de manera anómala, provocando una reducción del flujo de aire hacia los pulmones.
Respecto al “vómito con inhalación”, supone la aspiración accidental de contenido gástrico hacia las vías respiratorias.
El Santo Padre fue rápidamente “sometido a broncoaspiración e inició la ventilación mecánica no invasiva, con una buena respuesta en los intercambios gaseosos”, se lee a continuación.
Asimismo, se detalla que el Santo Padre “ha permanecido siempre vigilante y orientado, colaborando en las maniobras terapéuticas”.
Según confirmaron fuentes vaticanas, la crisis comenzó a las 14:00 (hora de Roma) y finalizó por la tarde, aunque no precisaron la duración exacta.
Subrayan las mismas fuentes que el Pontífice ha superado la crisis y que los médicos necesitan en torno a 24 o 48 horas para hacer una evaluación de cómo este episodio incide en la condición de su cuadro clínico general.
Actualmente, el Pontífice utiliza una mascarilla que cubre la boca y la nariz, que le permite tener un intercambio gaseoso e insisten en que aún no está fuera de peligro y que los médicos continúan manteniendo el pronóstico reservado.
En Venezuela, la Conferencia Episcopal invita a todas las comunidades a rezar la siguiente oración:
“Jesús Sacramentado, gracias por tu presencia entre nosotros. Gracias por todas las cosas buenas que nos has concedido a lo largo de nuestra vida. Me acerco a ti, Señor, para pedir que le concedas salud al Papa Francisco que sufre una afección pulmonar en este momento. Señor, te pido que tu mano poderosa llegue hasta donde se encuentra hospitalizado, concediéndole alivio para sus dolores y ánimo para el espíritu. Sobre todas las cosas te pido que le ayudes a sentir tu presencia y tu mano misericordiosa sobre él. Revela tu amor y tu cuidado. Que en su enfermedad pueda escuchar tu voz. ¡Oh amado Jesús! Muestra tu poder en medio de las enfermedades. Sabemos que tú puedes sanar cualquier enfermedad. En ti está puesta nuestra confianza. En tu nombre Jesús, amén.”