Lee Jae-myung, en su primer discurso como presidente de Corea del Sur, destacó su compromiso con una política exterior pragmática y centrada en los intereses nacionales, marcando así el inicio de una nueva etapa diplomática para el país.
Durante la ceremonia de investidura, Lee aseguró que su administración buscará fortalecer la cooperación con Estados Unidos y Japón, sin descuidar un enfoque equilibrado con otras potencias vecinas.
«Fortaleceremos la cooperación entre Corea, EE.UU. y Japón sobre la base de la sólida alianza entre la República de Corea y EE.UU., y abordaremos las relaciones con los países vecinos desde la perspectiva de los intereses nacionales y el pragmatismo», afirmó Lee durante la ceremonia de investidura.
El mandatario destacó que su gobierno apostará por una diplomacia realista en un contexto global desafiante: «A través de una diplomacia pragmática centrada en los intereses nacionales, convertiremos la crisis de la gran transformación del entorno económico y de seguridad mundial en una oportunidad para maximizar los intereses nacionales».
Respecto a los retos internos del país, Lee expresó: «Seré un presidente que acabe con la política de división», y subrayó su compromiso con la cohesión social: «Superaremos la crisis utilizando la unidad nacional como fuerza motriz».
También insistió en la necesidad de impulsar el desarrollo económico con equidad: «Un crecimiento justo que cree nuevos motores de crecimiento y comparta las oportunidades y los resultados del mismo abrirá la puerta a un mundo mejor».
Lee Jae-myung, candidato del Partido Demócrata, resultó electo con el 49,42 % de los votos en unos comicios anticipados que se celebraron tras la destitución del expresidente Yoon Suk-yeol por haber decretado brevemente la ley marcial en diciembre pasado. La participación electoral alcanzó el 79,4 %, la más alta registrada en 28 años.
Durante su campaña, el líder liberal Lee Jae-myung, había propuesto una política exterior «pragmática» ante el nuevo escenario global, con énfasis en una gestión cuidadosa de las relaciones con China y Rusia, sin renunciar a la alianza estratégica con Estados Unidos.
Lee Jae-myung y su relación con Corea del Norte

Lee Jae-myung, expresó su intención de reabrir el diálogo con Corea del Norte y buscar una paz duradera en la península, manteniendo una postura de disuasión frente a las amenazas.
Lee también afirmó que «la verdadera seguridad es no necesitar una guerra», subrayando su compromiso con la diplomacia y la reconciliación como pilares de su política hacia el Norte.
Además, enfatizó que «la paz siempre es más barata que la guerra», destacando la importancia de la diplomacia como una obligación moral y una necesidad estratégica.