El gobierno venezolano presentó ante el cuerpo diplomático acreditado en ese país, la propuesta de convocar a una Cumbre de Jefes de Estados y de Gobierno por la Paz y en contra de la guerra, con el firme propósito de que Asia Occidental sea una zona libre de armas nucleares.
A continuación las cinco vertientes de la propuesta emanada por gobierno venezolano.
COMPROMISO CON LA PAZ Y EL RESPETO AL DERECHO INTERNACIONAL
Cese al fuego inmediato:
Ante la escalada guerrerista en Asia Occidental por parte de Estados Unidos e Israel, Venezuela urge a las organizaciones del Sur Global a unir esfuerzos para exigir el cese al fuego inmediato, como primer paso hacia una solución integral construida desde el diálogo, la legalidad
y el respeto soberano entre los Estados.
CUMBRE POR LA PAZ Y CONTRA LA GUERRA
En defensa de la paz, la igualdad y el derecho internacional:
Venezuela propone una Cumbre por la Paz y contra la Guerra, con la participación plena y activa de las naciones del Sur Global comprometidas con el multilateralismo y la paz, para detener la escalada de agresiones de Israel y Estados Unidos en Asia Occidental, un conflicto que podría arrastrar a la humanidad al abismo de una guerra nuclear.
PALESTINA LIBRE Y SOBERANA
Paz duradera y justa para el pueblo palestino:
Venezuela reafirma su apoyo inclaudicable a la paz en Asia Occidental, una meta que es sólo posible a partir de una solución justa que honre el derecho de Palestina a un Estado soberano con Jerusalén Este como su capital, conforme a las resoluciones de la ONU.
ZONA LIBRE DE ARMAS NUCLEARES EN ASIA OCCIDENTAL
Desarme nuclear en Israel:
Ante la urgencia de materializar el mandato histórico de crear una Zona Libre de Armas Nucleares en Asia Occidental, Venezuela convoca a la acción global para exigir al Consejo de Seguridad de la ONU un mecanismo inmediato de desarme nuclear en Israel, cuyo arsenal secreto representa una grave amenaza a la estabilidad regional y del mundo.
PAZ VERDADERA EN ASIA OCCIDENTAL
Arquitectura de paz, sustentada en la justicia:
Venezuela reafirma su convicción de que sólo un enfoque basado en el respeto al derecho internacional y la igualdad soberana entre las naciones, puede garantizar la paz verdadera. Es imperativo forjar un consenso internacional firme para contener la amenaza nuclear y construir una arquitectura de paz sustentada en la justicia.