En un firme pronunciamiento con motivo del segundo aniversario del estallido del conflicto en Gaza, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, calificó este martes las acciones de Israel en el enclave palestino como “un genocidio armado, financiado y respaldado por las élites imperialistas de EE. UU.”. La denuncia fue difundida a través de su canal oficial en Telegram y acompañada por declaraciones públicas ante embajadores de naciones aliadas.
Maduro sostuvo que la ofensiva israelí no puede entenderse como una simple guerra, sino como “una guerra de exterminio” contra el pueblo palestino. “Lo que vemos no es una guerra; es un genocidio a la vista del mundo”, afirmó el mandatario.
Además, denunció que los “crímenes” de Israel constituyen “una violación con efecto visual, y un mensaje inaceptable” con que pretenden imponer su supremacía: “Tenemos el poder militar y haremos lo que nos dé la gana”.
En su intervención, Maduro también aludió al régimen israelí como un sistema de “apartheid permanente”, transmitido “en vivo y directo por las redes sociales” para imponer presión mediática sobre la opinión pública.
Reafirmó su solidaridad con Palestina y sostuvo que el derecho a la vida, al territorio histórico y a un Estado soberano “pleno y justo” es “el imperativo moral número uno de la humanidad”.
“Quien calle hoy frente a esta guerra de exterminio contra los niños, niñas y todas las familias del pueblo palestino, será para siempre cómplice de uno de los crímenes más horrorosos que se haya podido dejar registrado”, advirtió.

Según datos del Ministerio de Salud palestino citados por medios venezolanos, desde el 7 de octubre de 2023 la ofensiva israelí ha dejado más de 67.000 muertos en Gaza, entre ellos miles de niños, mujeres y personas mayores. Muchos hospitales operan a capacidad mínima o han sido destruidos, mientras la población enfrenta bombardeos, bloqueo y privaciones constantes.
Maduro llama a las calles por Palestina
En paralelo al discurso presidencial, en Caracas se movilizaron simpatizantes en una “Gran Marcha por la Libertad y la Soberanía plena de Palestina” para manifestar rechazo al que describieron como un “genocidio brutal”.

El pronunciamiento ocurre en un contexto diplomático y político fracturado: muchas naciones han llamado a investigaciones internacionales sobre posibles crímenes de guerra en Gaza, y organismos de derechos humanos han alertado sobre la situación humanitaria en el enclave. La Resolución ES-10/21 de la Asamblea General de la ONU, aprobada en octubre de 2023, ya expresaba la preocupación mundial por la escalada del conflicto en la región.
Maduro enfatiza que Venezuela ratifica su apoyo “incondicional” al pueblo palestino y llama al mundo a articular “nuevos consensos” para alcanzar una paz “verdadera, con justicia y respeto a la vida” en Oriente Medio.
Con este pronunciamiento, el gobierno venezolano busca fortalecer alianzas internacionales dentro del bloque de países críticos al orden hegemónico occidental y al respaldo continuo que, según su narrativa, Washington otorga a Israel.