El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, repudió la decisión de Estados Unidos de eliminar el Estatus de Protección Temporal (TPS) a 350 mil venezolanos residentes en ese país.
Maduro calificó esta medida como un acto criminal, que deja a miles de migrantes en situación de vulnerabilidad y riesgo de deportación.
«Yo rechazo y repudio el retiro del TPS como protección especial a la migración venezolana. Migrar no es delito, quitarle el TPS sí es delito».
Presidente Nicolás Maduro
El mandatario explicó que el TPS había sido una protección mínima, pero vital para los venezolanos. «Muchos migrantes lograron establecerse en EEUU, compartiendo viviendas para sobrevivir, pero ahora enfrentan la pérdida de ese amparo legal», agregó.
Maduro denunció que esta revocación fue impulsada por políticos como Marco Rubio (exsenador) y María Elvira Salazar (congresistas), a quienes acusó de traicionar a la comunidad venezolana y latinoamericana que los eligió en Miami.
«¿Y quién se los quitó? Marco Rubio, María Elvira Salazar y toda la mafia de Miami son los que pidieron quitarle el TPS. Ustedes votaron por ellos en Miami, venezolanos, cubanos, colombianos. Ustedes votaron engañados por ellos. Los eligieron senadores y diputados y mira, se voltearon y le metieron la puñalada en la espalda. Es la verdad».
Presidente Nicolás Maduro
Maduro enfatizó que migrar no es delito, pero quitar el TPS sí lo es, pues vulnera derechos humanos fundamentales.
La decisión del Tribunal Supremo de EEUU ha sido cuestionada por organizaciones de derechos humanos y expertos en inmigración, que advierten sobre las graves consecuencias humanitarias y económicas para los afectados.