El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció este lunes la desarticulación de una presunta operación de falsa bandera que, según afirmó, habría sido planificada y financiada por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos.
El mandatario aseguró que el objetivo era provocar un incidente en aguas de Trinidad y Tobago para justificar una agresión militar contra Venezuela.
“Al Gobierno de Trinidad y Tobago se le han dado las pruebas [de la preparación de una operación de falsa bandera]. Al Gobierno de EE.UU. no le damos ninguna prueba, porque están ellos detrás, con la CIA, de todas estas cosas”, afirmó el presidente durante la emisión de su programa Con Maduro+, transmitido por la televisión estatal.
Maduro confirmó que entre los días 25 y 26 de octubre las fuerzas de seguridad venezolanas realizaron “un conjunto de capturas” de personas que serían parte de “un grupo de mercenarios preparado y financiado por la CIA”. Según explicó, los detenidos habrían revelado un plan que contemplaba un autoataque a naves militares estadounidenses estacionadas cerca de la frontera marítima de Venezuela.
“Descubrimos el plan de un autoataque que iba a hacer la CIA a naves militares de EE.UU. que tienen posicionadas al frente de Venezuela, en Trinidad y Tobago”, detalló el mandatario.
Maduro recordó cómo EE.UU históricamente se auto ataca para justificar intervenmciones
El presidente venezolano comparó la operación con episodios históricos de manipulación bélica, como el hundimiento del acorazado Maine en 1898, que sirvió de pretexto para la intervención estadounidense en Cuba, y el incidente del golfo de Tonkin, que marcó la entrada de Washington en la Guerra de Vietnam.
“Fue una provocación, un daño autoinfligido para meterse en la guerra”, advirtió.
Maduro también criticó duramente a la primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, a quien acusó de ser “una alcahueta propulsora de la guerra” por permitir la presencia de naves militares estadounidenses en la región.
El mandatario recordó que su Gobierno ya ha frustrado tres operaciones encubiertas atribuidas a la CIA. “La primera, cuando pretendían volar la Plaza de la Victoria de la URSS contra el fascismo; la segunda, cuando intentaron colocar explosivos en la antigua embajada de EE.UU. en Caracas; y ahora esta operación. La CIA siempre detrás del trabajo sucio”, declaró.
Según Maduro, estas acciones forman parte de una “guerra multiforme” emprendida por Washington contra su país, cuyo propósito sería “imponer un gobierno títere” y “apoderarse de los recursos naturales venezolanos”.
El Gobierno de Trinidad y Tobago habría sido informado oficialmente del caso, y —según Maduro— “tomó nota públicamente” de la denuncia. Sin embargo, hasta el momento ni Puerto España ni Washington han emitido un pronunciamiento formal sobre las acusaciones.
