El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó a Estados Unidos de sostener una “doble moral” en la lucha contra las drogas, en un contexto marcado por nuevas tensiones militares en el Caribe y amenazas directas de Washington contra Caracas.
Desde el Palacio de Miraflores, el mandatario aseguró que Venezuela no produce ni trafica drogas hacia Norteamérica. “No podemos ser acusados ni de producir una pastilla de fentanilo. No hay una hectárea de hoja de coca en Venezuela, no hay laboratorios, y cuando los encontramos, los volamos”, declaró.
Maduro recordó que tanto la ONU como la DEA han publicado informes que descartan al país como centro de cultivo, procesamiento o distribución de estupefacientes. El reporte más reciente de Naciones Unidas señala que el 87 % de los narcóticos que llegan a EE.UU. provienen por la ruta del Pacífico, en especial desde Colombia y Ecuador; otro 8 % ingresa por La Guajira colombiana y solo un 5 % intenta pasar por Venezuela.
“Todas esas drogas sintéticas tienen otro origen y son más mortíferas que todas las demás”, afirmó, al responsabilizar a los laboratorios estadounidenses de la epidemia de opioides que asola al país norteamericano.
Señalamientos falsos y respuesta política

El mandatario denunció que recientemente algunos medios intentaron vincular a Venezuela con un supuesto cargamento de marihuana interceptado en un país vecino. “¿No viste que inventaron que capturaron un avión que venía de Venezuela con marihuana y después se quedaron callados? No reprodujeron la noticia”, reclamó.
Maduro fue tajante al recalcar que en Venezuela la producción, consumo y tráfico de drogas “sigue siendo ilegal”. “Aquí no vamos a caer en la moda de legalizar ninguna droga porque hay que proteger a la juventud”, agregó.
En contraste, señaló la legalización parcial de la marihuana en varios estados de EE.UU. como un reflejo de la contradicción estadounidense. “Si quieren buscar marihuana, búsquenla en EE.UU., que están produciendo la súper marihuana sintética. ¿Qué van a decir ustedes de Venezuela? No tienen moral”, sostuvo.
Escalada militar y amenazas

Las declaraciones se producen en medio de incidentes crecientes en el Caribe. Durante el fin de semana, un destructor estadounidense interceptó una embarcación pesquera venezolana en aguas de la Zona Económica Exclusiva, reteniendo a su tripulación por más de ocho horas. Caracas calificó el hecho de “asalto ilegal”.
Consultado sobre posibles ataques contra territorio venezolano bajo la bandera de la “lucha antidrogas”, el presidente estadounidense Donald Trump se limitó a responder: “Vamos a ver qué pasa”. Poco después, difundió en redes sociales un video de un ataque contra supuestos “narcoterroristas de Venezuela”, lo que fue denunciado como un acto de agresión.
China y Colombia también reaccionaron. Beijín advirtió que las acciones de EE.UU. en el Caribe “amenazan la paz y la seguridad regional”, mientras que el presidente Gustavo Petro calificó de “asesinato” el bombardeo contra una lancha en la zona, que dejó tres muertos.

«Acaban de destruir otra lancha con tres. […] Matar con un misil tres pasajeros de una lancha desarmada y no blindada es un asesinato y el Gobierno de EE.UU. está asesinando gente latinoamericana en su propia tierra, porque es mar territorial, no tiene el derecho», subrayó.
En ese contexto, dijo que la lucha contra las drogas es «un asunto de salud pública, no de policías, ni de bolillo (porra), ni de cárcel, menos de bombas y misiles«, destacando que hay «un millón de latinoamericanos asesinados» desde que el 37.º presidente de EE.UU., Richard Nixon, decretó «la guerra militar contra las drogas».
Defensa y soberanía

Ante estas tensiones, Maduro llamó al alistamiento voluntario en la Milicia Bolivariana. “Washington debe abandonar su plan de un cambio de régimen violento en Venezuela y en toda América Latina y el Caribe”, señaló.
No obstante, el mandatario dejó abierta la puerta al diálogo con Trump, siempre que no se imponga lo que definió como la “diplomacia de las cañoneras” del secretario de Estado, Marco Rubio.
“Que nadie se equivoque: si Venezuela es agredida, nos defenderemos. Aquí no hay narcoterrorismo, lo que hay es dignidad y soberanía”, concluyó.