El presidente Nicolás Maduro encabezó este martes una jornada de Oración Binacional por la Paz desde el Salón Ayacucho del Palacio de Miraflores, un encuentro que unió a iglesias evangélicas de Venezuela y de Estados Unidos en un mismo gesto espiritual frente a la amenaza de una escalada militar en el continente.
La actividad surgió a partir de una carta enviada por un pastor estadounidense desde Michigan, quien expresó respeto por el pueblo venezolano y llamó a orar para impedir cualquier agresión contra la nación suramericana.
Maduro afirmó que Venezuela “no está sola”, al destacar que congregaciones cristianas de EE.UU. se sumaron simultáneamente al clamor por la paz. Durante la jornada, pidió que “ningún soldado norteamericano, ni hoy ni jamás, dispare un solo tiro contra el pueblo de Venezuela”, y sostuvo que la guerra “es obra del enemigo”.
En un gesto simbólico, el mandatario declaró que entrega a Venezuela “al único Comandante en Jefe, Jesucristo”, invocando Zacarías 4:6 para subrayar que la defensa del país es “espiritual y no militar”. Los pastores estadounidenses oraron por Maduro y también por Donald Trump, pidiendo que ambos actúen guiados por la paz y alejados de “toda tentación de guerra”.

