El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, reafirmó este viernes que la nación suramericana está abierta a la inversión extranjera, con una única condición: “El respeto absoluto a la independencia y a la dignidad del pueblo de Venezuela”.
Esto lo dijo al inaugurar la Expo China-Venezuela, instalada en Caracas, a propósito de celebrarse 51 años de relaciones entre ambas naciones.
En el evento, Maduro hizo un repaso por la historia económica reciente de Venezuela y el apoyo de China para su desarrollo.
“Pero de manera muy especial, ustedes lo saben, Venezuela entera lo sabe, siempre en las difíciles, en las duras, en las peores, al lado nuestro estuvo el presidente Xi Jinping y la fuerza de la República Popular China dando su respaldo”, recordó Maduro.
“Esta asociación estratégica, comprobada para todo momento y toda prueba, tiene un solo destino, hoy más que nunca lo creo, y el destino de China y Venezuela va a ser el destino de un desarrollo esplendoroso que dejará una huella en América del Sur”.
“Venezuela con su plan de los 13 motores, con esfuerzo propio y con el apoyo del desarrollo gigantesco multifacético de la China y de nuestros hermanos del mundo, Venezuela hoy está preparada para asimilar el apoyo, el respaldo y la cooperación”, añadió.
En esta oportunidad, Venezuela y China suscribieron acuerdos de cooperación enfocados en las siguientes áreas:
Agricultura
Agroindustria
Pesca
Acuicultura
Infraestructura
Servicio eléctrico
Transporte
Hidrocarburos
Comercio
Industria
También suscribieron un acuerdo para el desarrollo de la inteligencia artificial venezolana, con soberanía.
“Esclavos más nunca de nadie, subordinados de nadie, marionetas ni títeres de nadie. Más nunca, más nunca”, aseveró el Presidente.
Por su parte, la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, señaló que las relaciones de Venezuela y China son ejemplo de respeto al derecho internacional y cooperación para el desarrollo.
«En este marco del 51 aniversario de la relación china-venezuela, hemos destacado la autodeterminación y la soberanía de nuestros países, de cómo enmarcadas en relaciones de amistad, de cooperación, de relaciones de respeto de la Carta de las Naciones Unidas, Venezuela y China pueden exhibir un modelo hoy de lo que es ser países respetuosos de la legalidad internacional y que busca realmente un nuevo porvenir para la humanidad».