Maduro eleva su preocupación por la escalada militar de Estados Unidos
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, envió una carta al Secretario General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, expresando su profunda preocupación por la escalada de agresiones del gobierno de Estados Unidos en la región Caribe. En la misiva, el mandatario denuncia el despliegue sin precedentes de fuerzas militares estadounidenses, que incluye destructores, un crucero lanzamisiles y un submarino nuclear de ataque rápido, lo que representa para Venezuela una amenaza directa contra la paz y estabilidad hemisférica.
Maduro subraya que esta acción militar viola artículos fundamentales de la Carta de la ONU, especialmente los relacionados con la soberanía igualitaria de los estados, la solución pacífica de conflictos y la prohibición del uso o amenaza de fuerza armada. Además, apunta que se infringe el Tratado de Tlatelolco, responsable de la desnuclearización en América Latina y el Caribe, y la Proclama de la CELAC de 2014, que designó la región como Zona de Paz.
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Denuncia de una política sistemática de hostigamiento
El presidente venezolano detalla que Venezuela ha sido víctima durante años de una sistemática política de hostigamiento por parte de la administración estadounidense, marcada por agresiones de diversa índole como medidas coercitivas unilaterales, campañas de descrédito, desconocimiento de la legitimidad de las autoridades venezolanas y el uso de mecanismos legales para criminalizar a líderes institucionales legítimos.
Maduro advierte que esta agresión política y jurídica va acompañada de una retórica incendiaria y amenazas crecientes que intentan justificar una posible intervención militar extranjera en Venezuela, situación que ha escalado ahora a un despliegue militar activo en sus aguas territoriales.
Llamado a los principios de la ONU
En su carta, el mandatario venezolano hace un llamado directo a António Guterres para que, en el marco de sus funciones y competencias conferidas en la Carta de las Naciones Unidas, asuma una defensa activa de los valores y principios fundamentales de la organización. Solicita que la ONU inste al gobierno de Estados Unidos a cesar estas acciones hostiles y a respetar la soberanía, la integridad territorial y la independencia política de Venezuela.
Maduro señala que la estabilidad regional y la seguridad internacional están en riesgo si persisten políticas basadas en el uso de la fuerza, y que la comunidad internacional no puede permitir que en pleno siglo XXI resurjan esas estrategias que amenazan la paz. Además, reafirma el compromiso de Venezuela con el respeto al derecho internacional y la solución pacífica de controversias.
Contexto y reacciones internacionales
El despliegue militar estadounidense en el mar Caribe, la primera vez que un submarino nuclear de ataque rápido está presente en la región, ha generado alarma no solo en Venezuela sino en diversos sectores internacionales que monitorean la estabilidad hemisférica. Este despliegue forma parte de una dinámica de tensiones en la región con implicaciones estratégicas y políticas amplias.
Desde la ONU, el llamado de Maduro abre la puerta a un debate sobre la necesidad de acciones que garanticen el respeto a la soberanía nacional y refuercen los mecanismos multilaterales para evitar confrontaciones que puedan escalar en conflictos. La carta ha sido recibida por el Secretario General y confirma que la tensión en la región requiere atención y diálogo para prevenir mayores enfrentamientos.
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La perspectiva venezolana ante la política de Estados Unidos
Para el gobierno venezolano, el hostigamiento económico, político y militar recibido constituye un ataque multifacético cuyo efecto es socavar la estabilidad del país y justificar intervenciones externas. La carta destaca que la actual ofensiva militar estadounidense representa un punto crítico que puede desestabilizar gravemente la región, razón por la cual el presidente Maduro reclama la intervención activa de la ONU para frenar esta escalada y preservar los principios de soberanía e independencia nacional.
