El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, lanzó este lunes un contundente mensaje contra Estados Unidos, asegurando que el país está decidido a mantener su independencia frente a las presiones y agresiones de Washington, que desde agosto mantiene un despliegue militar en el mar Caribe bajo el argumento de combatir el narcotráfico.
Durante un acto con altos dirigentes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), el mandatario afirmó que la nación suramericana no aceptará injerencias externas, y reivindicó el legado histórico de independencia de Simón Bolívar.
“Qué nos importa lo que diga el imperio norteamericano, ni su presidente ni su Congreso, si en Venezuela y en América del Sur estamos decididos a ser libres. Que hablen y discutan lo que quieran. Nadie nos quitará la paz y la independencia del país. Nadie es nadie, tenga el apellido que tenga, llámese como se llame. Nadie le quitará a Venezuela la gloria de esta libertad conquistada a sangre y fuego”, expresó Maduro ante una multitud de militantes.
El mandatario recordó un discurso de 1811 del libertador Simón Bolívar, cuando planteó la ruptura definitiva con el dominio español, subrayando que ese espíritu de soberanía sigue vigente frente a las actuales “agresiones del imperio”.
Maduro se refirió a la “Guerra de todo el pueblo”

Maduro también defendió la creación de los Comités Bolivarianos de Base Integral, instancias comunitarias que —según explicó— se preparan para “distintos escenarios de lucha, incluida la vía armada”.
“Para las formas de lucha armada hay que fortalecer el poder de convocatoria. Esta es una fuerza increíble, e invencible en el terreno que nos toque luchar. Si es con votos, será la más poderosa. Y si tocara por otro camino, se demostrarían las tesis de la resistencia popular prolongada, de la guerra de todo el pueblo”, afirmó, evocando la doctrina del líder vietnamita Ho Chi Minh.
El presidente insistió en que todas las acciones del Gobierno tienen como objetivo “preservar y ganar la paz”, y responsabilizó a EE.UU. de provocar tensiones militares en la región.
El discurso se produjo en medio de un clima de creciente fricción. Desde agosto, EE.UU. ha desplegado buques de guerra, submarinos y aviones de combate frente a las costas venezolanas, alegando operaciones antidrogas.

En los últimos meses, más de 60 personas han muerto en bombardeos contra presuntas “narcolanchas”, acciones condenadas por la ONU y varios gobiernos latinoamericanos como “ejecuciones sumarias” contrarias al derecho internacional.
A ello se suman las recientes declaraciones del expresidente Donald Trump, quien admitió haber autorizado a la CIA a realizar operaciones encubiertas en territorio venezolano, algo que Maduro calificó de “hipocresía histórica”.
La posición de Caracas ha recibido respaldo de Rusia, México, Brasil y Colombia, cuyos gobiernos han condenado los bombardeos y el aumento de tensiones en el Caribe.

