El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, llamó este miércoles a “refundar la Gran Colombia” en un mensaje dirigido al pueblo colombiano durante un acto masivo en Caracas, en medio del creciente deterioro de la relación entre los países latinoamericanos y la Administración de Estados Unidos.
“Mi saludo desde las calles de Caracas al pueblo de Colombia. Le digo al pueblo de Colombia: más temprano que tarde, tenemos que refundar la Gran Colombia”, expresó el mandatario, evocando la república creada por Simón Bolívar en el siglo XIX, que integró los territorios de la actual Venezuela, Colombia, Ecuador y Panamá.
Maduro apeló a la hermandad histórica entre los pueblos de ambos lados de la frontera, recordando su origen común bajo el ideario bolivariano. “Hermanos y hermanas, hijos de un mismo padre, hijos de la misma espada, de la misma bandera: amarillo, azul y rojo”, afirmó. Según dijo, este vínculo histórico hace inevitable retomar el camino de integración profunda que, a su juicio, exige el contexto geopolítico actual.
La propuesta no surge aislada. El presidente colombiano, Gustavo Petro, también ha defendido públicamente la idea de reactivar el proyecto grancolombiano. En abril pasado, el mandatario reveló su intención de “revivir la Gran Colombia” y dijo haber considerado escribir a los gobiernos de Ecuador, Venezuela y Panamá —además de organizaciones sociales y pueblos originarios— para “construir la gran confederación grancolombiana” que, según él, sigue siendo un sueño vigente.
Un llamado de Maduro que llega en medio del ‘corolario Trump’

El exhorto de Maduro ocurre días después de que Washington publicara su nueva Estrategia de Seguridad Nacional, cuyo eje latinoamericanista ha sido bautizado como el “corolario Trump a la Doctrina Monroe”. El documento reafirma el propósito estadounidense de ejercer control político, económico y territorial en el hemisferio occidental para asegurar su supremacía estratégica.
En respuesta, la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, pidió a los gobiernos latinoamericanos cerrar filas ante la “reconfiguración intervencionista” de EE.UU. “O nos unimos o sucumbimos —advirtió—. En Venezuela no estamos dispuestos a entregar ni negociar nada”.
Rodríguez denunció que Washington combina “violencia militar” con “agresiones económicas” para imponerse en la región, y calificó de “puras falsedades” el discurso estadounidense que justifica sanciones y despliegues armados en el Caribe.
Un clima de agresión creciente

La discusión sobre la integración latinoamericana se produce en paralelo al refuerzo de la presencia militar estadounidense frente a las costas venezolanas. Desde agosto, EE.UU. mantiene una fuerza significativa en el Caribe bajo el argumento de combatir el narcotráfico. La llamada “Operación Lanza del Sur” incluye bombardeos a embarcaciones presuntamente vinculadas al tráfico de drogas, que han dejado más de 80 muertos sin pruebas contundentes sobre su actividad ilícita.

Caracas denuncia que la operación persigue un “cambio de régimen” y el control de los recursos estratégicos venezolanos. La ONU y la DEA sostienen que Venezuela no es una ruta principal hacia EE.UU., señalando que más del 80 % de las drogas entra por vías del Pacífico.
A nivel internacional, países como México, Brasil, Colombia y Rusia han condenado las acciones estadounidenses, calificándolas como violaciones al derecho internacional y “ejecuciones sumarias”.

