Las calles de Francia han vuelto a convertirse en escenario de movilización social masiva, tras la convocatoria de una huelga general y protestas contra las medidas de austeridad anunciadas por el gobierno de Emmanuel Macron. Miles de personas se han manifestado en ciudades como París, Lyon y Marsella, exigiendo la derogación de los recortes presupuestarios y la defensa de los derechos sociales y laborales.

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Convocatoria sindical y alcance nacional
Ocho grandes sindicatos de Francia han liderado la convocatoria, incluyendo la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Unión Sindical Solidaria (SUD). La protesta ha tenido un impacto nacional, con manifestaciones en más de 200 ciudades y localidades. La CGT ha asegurado que más de un millón de personas han participado en las movilizaciones, mientras que el Ministerio del Interior cifra la participación en torno a 500.000 manifestantes. En París, la prefectura informó de cerca de 50.000 participantes en la marcha intersindical, que recorrió el bulevar Voltaire y otras arterias emblemáticas de la capital.
Demanda por justicia social y contra la austeridad
Los manifestantes denuncian que los recortes presupuestarios aprobados afectan directamente a los servicios públicos, la educación y la seguridad social, agravando la pobreza y la desigualdad. Según los sindicatos, estas medidas impactan especialmente a los trabajadores de bajos ingresos y a la clase media, quienes ya enfrentan dificultades para llegar a fin de mes. “Estamos hartos de la austeridad. El Gobierno Francia debe tomar medidas reales que no castiguen a los más vulnerables”, expresó Régis Delu, portavoz sindical.
Impacto en el transporte y servicios
Las huelgas han provocado importantes interrupciones en el transporte público, con cierres parciales de líneas de metro, trenes y autobuses en la capital y otras ciudades de Francia. Las escuelas también han sido afectadas, con una participación de hasta el 45% de docentes en huelga según el sindicato Snes-FSU. A pesar de las advertencias gubernamentales, la movilización ha tenido un fuerte seguimiento en sectores clave como la educación, la sanidad y los servicios públicos.
Respuesta policial y clima de tensión
Las fuerzas de seguridad han desplegado un dispositivo excepcional, con cerca de 80.000 policías y gendarmes movilizados en todo el país. En París, la Policía ha advertido sobre la presencia de grupos violentos que intentan infiltrarse en las manifestaciones, instando a los comerciantes a cerrar sus negocios y proteger sus locales. Si bien la mayoría de las protestas han sido pacíficas, algunos incidentes de violencia han sido registrados, especialmente en la capital, donde agentes han utilizado gas lacrimógeno para dispersar a pequeños grupos de manifestantes que atacaron a la policía.

Voces de los manifestantes
“Ahora mismo, tenemos un Gobierno que no nos escucha y que va en contra de lo que la población necesita”, declaró Alexandre, uno de los manifestantes entrevistados en París. Muchos ciudadanos coinciden en que las políticas de austeridad profundizan la injusticia social y perjudican el futuro de los jóvenes y trabajadores. “Los trabajadores ya no pueden mantener a sus familias, los estudiantes no tienen futuro”, aseguró otro participante en las protestas.
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Perspectiva sindical y política
Los líderes sindicales insisten en que la movilización continuará hasta que el gobierno de Francia revise sus planes presupuestarios y dialogue con los representantes sociales. El primer ministro, Sébastien Lecornu, ha anunciado que se reunirá con los sindicatos en los próximos días, aunque los manifestantes exigen acciones concretas y no solo promesas.
La crisis política y social ha generado un clima de tensión en Francia, donde los ciudadanos exigen una alternativa a las políticas de austeridad y una defensa real de los derechos sociales.
La huelga y las protestas contra la austeridad han dejado claro que el descontento social en Francia sigue latente, y que los ciudadanos no dudarán en movilizarse para defender sus derechos y su dignidad frente a las decisiones gubernamentales.

