El representante de Guyana ante la Corte Internacional de Justicia en el caso sobre la validez del Laudo Arbitral de 1899 y la disputa territorial sobre la Guayana Esequiba, Carl Greenidge, amenazó a Venezuela con la acción de naciones “aliadas” a Guyana, en el supuesto de un ataque a la República Cooperativa.
“Trabajar con aliados cercanos y lejanos para enviar un mensaje a Venezuela de que esto no se tolerará y, lo que es más importante, para intentar demostrar… que no será un ejercicio sin consecuencias” afirmó.
Greenidge repite entonces narrativas de victimización de Guyana, intentando criminalizar el reclamo de Venezuela sobre la Guayana Esequiba.
El representante de Guyana afirmó que estos aliados son naciones que «respetan, en general, el derecho internacional, que establece que no se puede expandir el territorio… recurriendo a la conquista militar.”
Esta amenaza directa contra la República Bolivariana se da en el contexto de un despliegue militar naval estadounidense desde finales de agosto en aguas del Caribe próximas a Venezuela. El despliegue incluye destructores nucleares, buques de asalto anfibio, así como cazas furtivos F-35 y aviones de vigilancia P-8 Poseidon. Por demás, Estados Unidos ha anunciado ataques con misiles contra cuatro naves de poco calado entre el 2 y el 19 de septiembre, que pretendidamente iban desde Venezuela a costas estadounidenses con cargamentos de droga. Estos ataques han sido ampliamente criticados porque violan lo pactado en tratados internacionales de detención en alta mar y su propia constitución, por lo que pueden considerarse ejecuciones extrajudiciales. Todo esto bajo la excusa de combatir el narcotráfico en la región.
Amenaza ¿Dónde?
En este contexto, Guyana recibió una delegación del Comité Selecto de Inteligencia del Senado de los Estados Unidos para las conversaciones de alto nivel, así como oficiales del Departamento de Guerra. Además, horas antes de las elecciones presidenciales en Guyana, las fuerzas militares de ese país reportaron un supuesto ataque desde el margen venezolano del río Cuyuní contra una embarcación pequeña que transportaba material electoral y oficiales de la comisión electoral. Todo esto sin presentar evidencia.
“Cuando un país es tan grande como Guyana en términos de superficie y está tan poco poblado… físicamente, es posible que se produzca cualquier tipo de intrusión y, en ocasiones, que dicha intrusión pase desapercibida,” afirmó Greenidge y añadió que Venezuela “cuenta con algunas de las armas militares más avanzadas, tanques y aviones de alto rendimiento (…) el mayor activo de Venezuela sería su poder humano.”
El representante legal de Guyana repite las mismas narrativas que han servido para la presencia de esos “aliados” en la región. La República Cooperativa mantiene estrechas relaciones con Canadá, Reino Unido, Unión Europea y Estados Unidos, naciones que no solo han amenazado a Venezuela sino que expolian recursos naturales en territorio bajo disputa.
“Vivimos en un mundo en el que se están cuestionando las normas del derecho internacional. Así que, en cierto sentido, todo es posible. Y la anarquía no solo es concebible, sino que ya se está produciendo”, dijo Greenidge.
Venezuela, Reino Unido y la entonces Guyana Británica, firmaron el fraudulento Laudo Arbitral de París de 1899, mediante el que se establecieron los límites entre ambas naciones y sentó el expolio de la Guayana Esequiba a Venezuela. Décadas después y en conocimiento de esta acción amañada, Venezuela inició su reclamación de la Guayana Esequiba y en 1966 las tres partes firmaron el Acuerdo de Ginebra, con el que se sentaron las bases para la solución pacífica, equitativa y satisfactoria de la disputa, de acuerdo con el Artículo 33 de la Carta de las Naciones Unidas.
Luego del hallazgo de una reserva de 11,7 billones de barriles de crudo en aguas por delimitar en 2015, Guyana firmó con ExxonMobil un Acuerdo de Reparto de la Producción en 2016, a expensas de Venezuela. Estas acciones continuaron, a pesar de los reclamos de la República Bolivariana ante el expolio de un recurso por delimitar. Desde ese momento, Guyana ha construido esta narrativa de victimización a través de falsos positivos, que ha dado paso a amenazas militares desde su territorio. Guyana desconoce así el Acuerdo de Ginebra y lo pactado en Argyle en 2023.
“Aceptamos principios que no permiten a los países utilizar excusas, y mucho menos excusas absurdas, para invadir territorios más pequeños,” afirma Greenidge.
Venezuela no ha violentado ni invadido territorio de la República Cooperativa de Guyana, mientras recurre al diálogo como herramienta para resolución de la disputa. Recientemente el presidente guyanés, Irfaan Ali, volvió a acusar a Venezuela de intentos de anexión, una vez más sin evidencia.