El canciller alemán, Friedrich Merz, declaró este martes en Finlandia que el Reino Unido, Francia, Alemania y Estados Unidos levantaron hace meses las restricciones al alcance de las armas suministradas a Ucrania, abriendo la posibilidad de que Kiev las utilice para atacar objetivos militares dentro del territorio ruso.
“Que yo sepa, y como expliqué ayer, los países que limitaban el alcance de los ataques hace tiempo que levantaron esos requisitos”, afirmó Merz en rueda de prensa. “Ucrania tiene derecho a utilizar las armas que se le suministran fuera de su propio territorio contra instalaciones militares en territorio ruso”, añadió.
El líder alemán justificó la medida argumentando que “solo aquellos que son capaces de atacar bases militares ubicadas en el territorio del enemigo pueden defenderse”.
Merz ya había anticipado el lunes que “ya no hay restricciones de alcance para las armas suministradas a Ucrania, ni por los británicos, ni por los franceses, ni por nosotros, ni por los estadounidenses”, durante una entrevista con el canal alemán WDR.
Sin embargo, la posición no es unánime dentro del Gobierno alemán. El vicecanciller Lars Klingbeil contradijo a Merz al afirmar que “no hay ningún acuerdo nuevo que vaya más allá de lo que hizo el gobierno anterior”.
Rusia reacciona con dureza contra Merz: “Una decisión bastante peligrosa”

Desde Moscú, la respuesta no se hizo esperar. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, advirtió que esta decisión “va absolutamente en contra de nuestras aspiraciones de alcanzar un acuerdo político”. Por su parte, la vocera de Exteriores, María Zajárova, fue más contundente: “Berlín solo conseguirá hundirse más en el agujero en el que se encuentra desde hace tiempo el régimen de Kiev al que apoya”.
Zajárova también cuestionó la legitimidad política de Merz, al decir que intenta demostrar fuerza tras un “procedimiento bastante humillante” en el Bundestag: “Puede que el hombre sea nuevo y no se dé realmente cuenta de lo que dice”.
Lavrov acusa directamente a Francia de “estar en guerra”

En una escalada verbal, el canciller ruso Serguéi Lavrov acusó este martes a París de estar “en guerra contra Rusia”, alegando que “sus misiles de largo alcance son utilizados por el régimen nazi de Kiev para atacar territorio ruso, principalmente contra objetivos civiles”.
Las tensiones se intensifican en medio de una nueva oleada de ataques ucranianos con drones sobre territorio ruso. El pasado domingo, un dron provocó un incendio en la cúpula de una catedral en la provincia de Tula. Las autoridades rusas aseguran haber frustrado más de 400 ataques similares en Donetsk en una sola semana.
«Para un francés, si ama su patria y cree representar sus intereses, es necesario guiarse por el lema de larga data de todos los políticos franceses amantes de la libertad y del pueblo en general: ‘Libertad, igualdad, fraternidad'», observó Lavrov, destacando que ello incluye los «derechos humanos, de los que Francia habla en cada rincón, en cualquier parte del mundo, excepto en la zona de conflicto de Ucrania».
El Kremlin ha reiterado en múltiples ocasiones que si los países de la OTAN permiten a Ucrania utilizar armas de largo alcance contra territorio ruso reconocido internacionalmente, ello podría desembocar en una «guerra directa» con Rusia.