Moscú arremete contra EE.UU. por bombardeos a “narcolanchas”
La Cancillería en Moscú reaccionó con dureza a los recientes ataques estadounidenses contra supuestas embarcaciones narcotraficantes en el Caribe, que ya han dejado al menos 37 muertos, según CBS News.
La portavoz del Ministerio de Exteriores, María Zajárova, calificó la operación de “ilegal e inmoral”, y acusó a Washington de violar el derecho internacional marítimo y de actuar con total impunidad en aguas latinoamericanas.
Desde agosto, la Administración Trump ha intensificado los bombardeos contra las llamadas “narcolanchas” frente a las costas de Venezuela, Colombia y Trinidad, en una ofensiva que Caracas denuncia por ser una “amenaza directa a su soberanía”.
En una rueda de prensa este jueves, Zajárova ironizó sobre el supuesto compromiso de EE.UU. con la lucha antidrogas:
“Si Estados Unidos desea con tanta desesperación desplegar sus agencias de inteligencia para combatir el narcotráfico, deberían realizar una operación especial en Manhattan. Ahí es donde está la verdadera desgracia. Está simplemente en todas partes”.
La vocera agregó que los ataques estadounidenses podrían haber alcanzado a pescadores inocentes:
“Algunas fuentes afirman que los muertos eran simples pescadores. La destrucción deliberada de buques, que condena a la tripulación a la muerte, es contraria al derecho marítimo internacional y a la moralidad fundamental”.

Zajárova, desde Moscú también advirtió que la escalada militar de Washington “genera creciente preocupación en América Latina y el Caribe”, regiones que —recordó— fueron declaradas zonas de paz en 2014.
Finalmente, reafirmó el “apoyo firme de Moscú al liderazgo de Venezuela” y a la resolución pacífica de los conflictos en la región.
Moscú fija posición sobre los “bombardeos letales” de EE.UU.
Según CBS News, desde septiembre la Casa Blanca ha autorizado nueve ataques contra presuntas embarcaciones narcotraficantes.
De ellos, siete se produjeron en el mar Caribe y dos en el Pacífico Oriental. El último ataque, ocurrido el martes, dejó dos muertos y dos sobrevivientes —un colombiano y un ecuatoriano— acusados de transportar drogas.
Organizaciones de derechos humanos han denunciado que estos bombardeos constituyen “ejecuciones sumarias” y violaciones al derecho internacional, al no haberse intentado inspecciones ni detenciones previas.

El tono de Moscú apunta a un nuevo foco de tensión entre Rusia y EE.UU., que podría trasladarse al terreno diplomático latinoamericano.
Rusia, con fuerte presencia política y militar en Venezuela, interpreta la ofensiva estadounidense como un intento de provocación regional que podría desestabilizar el Caribe y socavar el principio de soberanía.
Mientras tanto, Caraca, Colombia, La Habana, Nicaragua, y casi todo el CARICOM a excepción de Trinidad y Tobago han denunciado los ataques como parte de una “guerra híbrida estadounidense” en la región.