ExtraNews Mundo en conversación exclusiva con Jenny Rondón Ramírez, hija de Marlene Ramírez, pudo conocer parte de la historia que está viviendo su familia, desde el día que fue retenido en Estados Unidos Jonathan Ramírez, y luego traslado al Centro de Confinamiento contra el terrorismo, CECOT, de El Salvador.
Jenny Rondón, lo define como una gran injusticia, que ha traído consecuencias catastróficas para toda la familia.
El nefasto inicio:
Yeny Rondón Ramírez
» Jonathan fue detenido por el ICE, el 7 de febrero y a su abuela mi madre le cayó mal la noticia, pero estaba tranquila, porque podía hablar con él, hablaba con él, no todo el tiempo, porque le salía la llamada muy cara, pero sí hablaba con él, y él se comunicaba todos los días con una amiga que tiene en Estados Unidos, y ella se comunicaba con nosotros.»
Cuenta a nuestra sala de redacción la hija de la sra. Marlene, que la comunicación quedó interrumpida a raíz del secuestro de Jonathan por El Salvador. «El sufrimiento fue creciendo más, porque ella ya no sabía de él, ella no hablaba con él», así lo afirmó.


La abuela de Jonathan, Marlene, se encontraba establecida en Perú y al hablar con su hija, le manifestaba su deseo de retornar a Venezuela, ya que «no aguantaba el dolor que sentía por la situación que estaba pasando con su nieto».
«Hija, yo me quiero ir, porque esto me está matando, este sufrimiento me está matando, siento mucho dolor en el pecho, así como cuando una persona quiere llorar mucho, como diría yo, esa presión en el pecho de angustia, de dolor, porque ella hacía siempre la llamada por videollamada, yo le decía, quédate tranquila, él está bien, él está vivo».
Enfermedad emocional que padecía Marlene
Marlene Ramírez sufría de un tipo de diabetes emocional, que tuvo controlada por mucho tiempo. Sin embargo, cuando ocurrió la captura de Jonathan, su condición empezó a empeorar, provocando una descompensación de bienestar en su salud, pérdida de peso progresivo que alcanzó 22 kilos menos en un mes, y según relata su hija «todo se fue complicando más al no haber respuesta de la integridad de los secuestrados en El Salvador donde estaba su nieto».
Dato Extra: Según estudios la diabetes emotiva afecta tanto al diabético tipo I como tipo II, ya que ante cualquier emoción que le incremente la adrenalina en primer término y, luego, el cortisol, sube el azúcar en la sangre. No es novedad que el estrés repercute en todo el organismo, generando múltiples complicaciones, incluso en los niveles de azúcar en sangre. «La tensión nerviosa -aseguran endocrinólogos- puede desbalancear a un paciente diabético perfectamente controlado. Esto ocurre, por un lado, porque suele alterar los hábitos alimentarios, lo que contribuye al desgaste del páncreas. De hecho, cuando el paciente vive un evento muy movilizante, se puede declarar el fin de la función del páncreas».
El plan de la mamá de Jenny era venirse desde Perú a Venezuela. Para ello, consiguieron reunir el dinero y poder viajar, pero como ella lo describe: «Mi mamá no aguantó, ella estaba tranquila y de repente empezó a ahogarse, colapsó y falleció en los brazos del papá de Jonathan».
Marlene Ramírez habría regresado este martes 20 de mayo a su país, para hacerse acompañar de la familia mientras esperaban la liberación del secuestro de su nieto Jonathan en El Salvador.
» Esto es horrible, ahora pensamos, ahora nos queda la mortificación, cómo va a reaccionar él cuando sepa. Él va a sufrir más de lo que está sufriendo estando encerrado ahí,
Murió de sufrimiento, esa es la realidad, nosotros sabíamos que estaba deteriorándose de angustia, por eso que estábamos haciendo todo lo posible de traerla para acá, para Venezuela, para darle apoyo que estuviera cerca de nosotros.
La señora Marlene murió en Perú. Este lunes fue cremada y la familia espera ayuda del gobierno nacional para que los apoyen con recursos y trámites legales para traerla a su última morada.