Una nueva ronda de negociaciones entre Rusia y Ucrania concluyó este miércoles en el Palacio Ciragan de Estambul, con el líder de la delegación rusa, Vladímir Medinski, señalando que las posiciones de ambas partes sobre la resolución del conflicto siguen estando «bastante alejadas». A pesar de esto, se lograron avances en temas humanitarios y se acordó mantener los contactos.
Medinski informó que Rusia ha devuelto más de 7.000 cuerpos a Ucrania y ha recibido un «pequeño número» de soldados rusos fallecidos. Moscú también propuso formar tres grupos de trabajo en línea; sobre cuestiones políticas, humanitarias y militares y considerar «treguas cortas, de 24 a 48 horas, para evacuar a los heridos y recuperar los cuerpos en la línea de combate». Además, Rusia ofreció a Kiev la entrega de otros 3.000 cuerpos de militares.

Sin embargo, Medinski lamentó que «la parte ucraniana incumplió uno de los acuerdos, ya que no todos los residentes de la provincia de Kursk fueron devueltos a sus hogares y 30 personas siguen retenidas por Kiev».
Respecto a una posible reunión entre los presidentes Vladímir Putin y Volodímir Zelenski, Medinski enfatizó la necesidad de preparar las condiciones adecuadas.
«Para que una reunión de negociaciones así pueda celebrarse, primero hay que trabajar en las condiciones del acuerdo y entender qué se va a discutir en ella.
Pero, en realidad, en esa reunión no se debería discutir el acuerdo, sino ponerle punto final, firmarlo. ¿Me entienden?», subrayó. El negociador ruso expresó su esperanza de que se realice una cuarta ronda de conversaciones.
Las delegaciones de las negociaciones, estuvieron sin cambios en la parte rusa y con un ligero aumento de miembros en la ucraniana, estuvieron encabezadas por Vladímir Medinski y Rustem Umérov, respectivamente. Esta ronda sigue a dos encuentros previos en Estambul, donde se lograron acuerdos para intercambios de prisioneros y se intercambiaron documentos con puntos de vista para la solución de la crisis.

En cuanto a los memorandos sobre la resolución del conflicto, Vladímir Medinski, líder de la delegación rusa, indicó que las posiciones de las partes están actualmente «bastante alejadas». A pesar de esta divergencia significativa en los puntos de vista sobre un posible acuerdo para poner fin a las hostilidades, las delegaciones han acordado mantener los contactos.
Este aspecto es clave, ya que en rondas anteriores, como la segunda negociación en Estambul el 2 de junio, las partes habían intercambiado documentos con sus puntos de vista para la solución de la crisis. Si bien el proceso para alcanzar un consenso sobre estos memorandos parece lento, el compromiso de seguir dialogando sugiere una puerta abierta a futuras negociaciones.