La aparición de cadáveres calcinados en playas de Trinidad reseñado por The New York Times han arrojado luz sobre los ataques ilegales contra supuestas embarcaciones de narcotraficantes en el Caribe, perpetrados por Estados Unidos. Los habitantes de la isla, mencionaron que los cuerpos tenían quemaduras en la cara y estaban desmembrados «como si hubieran sido destrozados por una explosión».
Varios residentes aseguraron al medio estadounidense que era la primera vez en la historia reciente, que cuerpos destrozados llegaban a esas costas. Es otras ocasiones han podido ver personas muertas por ahogamiento e incluso por homicidio con un arma de fuego, pero nunca en las condiciones antes mencionadas.
Los cadáveres parecen ser de hombres de origen étnico distinto al de la mayoría de los trinitenses. “Parecían latinos, creo que de Venezuela”, dijo Branil Lakhan, de 23 años, quien vive en una choza de madera cerca de la playa donde se encontró el primer cadáver. “Este es un lugar tranquilo donde no ocurren cosas así”.
Contexto geopolítico
Washington ha justificado su accionar en el Caribe bajo el argumento de la supuesta guerra contra el narcotráfico, pero distintas fuentes sugieren que el verdadero propósito es derrocar al presidente venezolano Nicolás Maduro.
Este jueves, tanto el presidente estadounidense Donal Trump, como su secretario de Guerra, Pete Hegseth, dijeron que estas operaciones se realizarían pronto en «áreas terrestres», mientras extendía sus amenazas contra México y Colombia. Estas acciones ha sido denunciadas por expertos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), como una campaña de ejecuciones extrajudiciales.
Los intereses de Kamla
La primera ministra de Trinidad, Kamla Persad-Bissessar, apoya abiertamente la campaña estadounidense, diferenciándose del resto de los países del CARICOM que abogan por mantener al Caribe como una “zona de paz”.
Algunos analistas de Trinidad afirman que tiene razones legítimas para apoyar la campaña estadounidense. «El país necesita el apoyo de Estados Unidos para reforzar su producción de gas natural».
Estas razones, serían por la que la premier trinitaria, ha evitado contradecir la narrativa de la Casa Blanca con respecto a estas ejecuciones sumarias, aunque los ataques estén causando posiblemente la muerte de sus propios ciudadanos.
Aparte de los cuerpos no identificados, las autoridades están investigando informes según los cuales dos trinitenses se encontraban entre los muertos en un ataque estadounidense. Los familiares de los hombres, identificados como Chad Joseph y Rishi Samaroo, han rebatido las afirmaciones de que estaban implicados en el tráfico de drogas.

