El presidente de Colombia, Gustavo Petro, calificó este miércoles como un «nuevo crimen internacional» la interceptación llevada a cabo por fuerzas israelíes contra la Flotilla Global Sumud, destinada a entregar ayuda humanitaria en la Franja de Gaza. Durante la acción, resultaron detenidas las ciudadanas colombianas Manuela Bedoya y Luna Barreto, quienes participaban en actividades de solidaridad con Palestina.
Petro mostró su contundente rechazo a través de un mensaje en X, donde señaló que la captura se produjo en aguas internacionales y demandó a la Cancillería colombiana realizar todas las gestiones legales pertinentes, incluso ante la justicia israelí. En respuesta a este incidente, el mandatario colombiano ordenó la expulsión inmediata de toda la delegación diplomática israelí en el país.
Además, dispuso que el batallón Guardia Presidencial refuerce la seguridad en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo en Bogotá. Fuentes y activistas de la flotilla denunciaron que las fuerzas israelíes interrumpieron deliberadamente sus comunicaciones para evitar la emisión de señales de socorro y la transmisión en directo del abordaje.

Este hecho reaviva la crítica internacional hacia las acciones del régimen de Benjamín Netanyahu en el contexto del bloqueo y el genocidio en Gaza, generando fuerte impacto en las relaciones bilaterales entre Colombia e Israel.