Una poderosa ola ártica, impulsada por el patrón climático de La Niña, ha descendido desde el Ártico canadiense para provocar un descenso abrupto y extremo de las temperaturas, así como nevadas históricas, en vastas regiones de Estados Unidos y Canadá desde principios de noviembre de 2025.
Más de 170 millones de personas en al menos 35 estados estadounidenses y varias provincias canadienses están enfrentando condiciones invernales severas, con temperaturas nocturnas que caen bajo cero y sensación térmica de -40 °C en algunas áreas. Este fenómeno marca un inicio temprano del invierno y es considerado uno de los eventos de frío más intensos y extendidos en América del Norte en años recientes.

Síguenos en nuestro canal de telegram y mantente informado
Estados Unidos: Frío extremo y nevadas en gran parte del país
En Estados Unidos, la ola ártica afecta principalmente desde el noreste hasta el sur, cubriendo regiones como las Grandes Llanuras, el Valle del Ohio, los Montes Apalaches y desde los Grandes Lagos hasta Nueva Inglaterra. Ciudades como Minneapolis, St. Louis, Detroit, Pittsburgh, Nueva York, Baltimore y Washington han registrado las primeras nevadas importantes desde hace más de dos años, con acumulaciones que superan los 15 centímetros en varios lugares.
En el sur, lugares poco acostumbrados a estas temperaturas, como Atlanta, Dallas, Nashville y partes de Florida, registran mínimas entre -4 °C y 0 °C, con récords históricos de frío para noviembre. El Servicio Meteorológico Nacional mantiene alertas por frío extremo, nieve, heladas y vientos intensos que aumentan la sensación térmica por debajo de los -10 °C en algunas áreas. Las autoridades recomiendan abrigarse adecuadamente y limitar los desplazamientos para evitar riesgos asociados al frío.

Canadá: El epicentro original del frío intenso
En Canadá, la ola ártica se manifiesta con temperaturas aún más severas, producto del desplazamiento directo del aire gélido Ártico. Las provincias de Saskatchewan, Manitoba, Alberta, Ontario y Quebec enfrentan temperaturas que oscilan entre -20 °C y -40 °C de sensación térmica, consideradas extremas incluso para la temporada invernal.
Ciudades como Winnipeg y Saskatoon enfrentan tormentas de nieve acompañadas de fuertes vientos que generan alertas por congelación rápida. En las provincias marítimas del este, la nieve y la lluvia helada comienzan a afectar la movilidad, con pronósticos de condiciones violentas que podrían durar hasta mediados de noviembre, con una gradual moderación posterior.
Las autoridades de Environment Canada llaman a la población a tomar precauciones adicionales y mantenerse alerta ante los riesgos de quemaduras por congelación y problemas en servicios básicos.

Condiciones peligrosas y recomendaciones en toda Norteamérica
Este evento extremo del vórtice polar no solo trae frío récord, sino también complicaciones para la movilidad y la vida diaria. Tanto en Estados Unidos como en Canadá, las tormentas invernales están generando suspensión de vuelos, retrasos en el transporte, y cortes de energía debido a la alta demanda de calefacción. Las autoridades en ambos países han emitido alertas para personas vulnerables, especialmente ancianos y niños, así como para mascotas y ganado.
Se recomienda a la población abrigarse con varias capas de ropa, evitar la exposición prolongada al aire libre, estar atentos a los pronósticos meteorológicos y seguir las indicaciones oficiales. En zonas urbanas, la combinación de frío intenso, viento y nieve puede amplificar los riesgos, por lo que las autoridades enfatizan la importancia de extremar precauciones para evitar incidentes por hipotermia y accidentes viales.

Perspectivas para las próximas semanas
Meteorólogos anticipan que esta ola ártica representa un adelanto del invierno 2025-2026 con un patrón climático activo de La Niña que podría prolongar y acentuar las condiciones invernales en Estados Unidos y Canadá. Se esperan nuevas rondas de tormentas de nieve especialmente en las Grandes Llanuras, el Medio Oeste y el noreste, con nevadas superiores al promedio histórico para el mes de noviembre y diciembre.
Este fenómeno pone a prueba la capacidad de respuesta y preparación ante el cambio climático y sus efectos extremos, alertando sobre la importancia de la resiliencia ante eventos meteorológicos severos que afectan a millones de personas en América del Norte.

