La Organización Mundial de la Salud (OMS) creó una Comisión Paneuropea sobre Clima y Salud (PECCH), presentada en Reikiavik, con el objetivo de responder de manera urgente y efectiva a los devastadores efectos del cambio climático en la salud pública en la región europea, que incluye a Rusia y varias repúblicas exsoviéticas.
Presidida por la exprimera ministra islandesa Katrín Jakobsdóttir y con el asesoramiento científico principal del profesor Sir Andrew Haines, la comisión está integrada por once expertos de diversas áreas políticas y científicas. Su misión es diseñar recomendaciones pragmáticas y rentables para que los sistemas de salud se adapten y mitiguen los riesgos crecientes derivados de la crisis climática, señala Venevisión.
«La crisis climática es una crisis de salud. Ya está matándonos y, sin una acción urgente,
Enfatizó Hans Kluge, director regional de la OMS para Europa
será mucho peor».
La comisión explorará soluciones que van desde la reducción de residuos y la construcción de centros sanitarios energéticamente eficientes hasta la implementación de sistemas de alerta temprana frente a olas de calor, que ya causan un tercio de las muertes relacionadas con el calor a nivel mundial en esta región.
La región europea es la que más rápido se calienta del planeta, con cuatro de los años más calurosos registrados desde 2020 y una décima parte de su población urbana en zonas vulnerables a inundaciones, que se prevé serán nueve veces más probables debido al cambio climático. Más de 100.000 personas murieron por calor en 35 países europeos en 2022 y 2023, una cifra alarmante que subraya la urgencia de la acción.