ONG sionistas vinculadas a financiación de Trump se lucran con el conflicto en Israel.
Una publicidad sorprende a todos los internautas. Usando nuevamente la religión, «Este es el pueblo de Dios… Dios llama a los que lo aman a levantarse y tener misericordia de Sion», expresa el post de un minuto.
Y así comienza la nueva campaña para lucrarse mientras Israel bombardeaba Irán, y Teherán, respondió en su legítima defensa.
Desde los años 2000, ha surgido múltiples ONG cuya función no es solo conseguir dinero para apoyar a Israel, sino gestionar su imagen y neutralizar las críticas.
Operan con sigilo. Fuentes opacas, agendas alineadas con el Estado sionista israelí y campañas publicitarias focalizadas para justificar sus genocidios.
La International Fellow ship of Christians and Jews (IFCJ) no es una ONG común.
Fundada en 1983 por el rabino Yechiel Eckstein, quien antes dirigía la liga anti difamación en Nueva York y luego, con su nueva fundación junto a su hija, es el responsable de promover la migración de judíos a los territorios ocupados de Palestina y además recauda dinero para «ayudar» a los soldados genocidas.
En su página de apoyo financiero se lee: «Honremos a los soldados de Israel que día a día arriesgan sus vidas, a los judíos necesitados en Israel y la diáspora”.
Lo que pocas veces se menciona es que la verdadera función geopolítica de esta y otras ONG’s creadas para tal fin, es sostener la imagen positiva de Netanyahu, especialmente cuando comienzan sus operaciones de guerra, que generan condena internacional y requiere una maquinaria de propaganda para blanquear sus acciones.
Desde su sede en Chicago y Jerusalén, la IFCJ ha recaudado más de 3.000 millones de dólares, principalmente de cristianos evangélicos de EE.UU., para financiar:
- Refugios antimisiles
- Suministros para soldados
- Migración judía a Israel (Aliá) desde países como Ucrania o Etiopía
- Campañas mediáticas y religiosas para “bendecir a Israel”
¿Ayuda humanitaria?
Los enfoques selectivos y alineados con los intereses del régimen de ocupación israelí, revela que las ONG actúan más como un actor político-religioso.
¿Por qué se activan ONG’s justo ahora cuando Israel ataca a Irán con la excusa de la defensa preventiva?
Curiosamente la campaña de IFCJ inició dos años antes, en octubre de 2023, cuando comenzó el genocidio de Israel contra Gaza.
Según sus datos, entregaron 19 millones de dólares en ayuda de emergencia a Israel en los primeros tres meses del exterminio al pueblo palestino, incluyendo equipamiento de defensa civil a los colonos israelíes.
Ese “equipamiento” era de chalecos antibalas, cascos y materiales de seguridad que los entregan exclusivamente a civiles israelíes, miembros de escuadrones de seguridad comunitaria y equipos de respuesta de emergencia, los famosos colonos, que tienen la responsabilidad de atacar al pueblo palestino y perseguirlos donde estén. Hacen el trabajo que no hacen las bombas, desplazarlos forzosamente.
Un informe de esa organización de diciembre del 2023, determina que a finales de octubre de ese mismo año, la ONG IFCJ distribuyó a 75 comunidades en Cisjordania y asentamientos en el norte de Israel, más de 4.100 chalecos antibalas, 500 kits de respuesta rápida y crearon 30 refugios móviles para los colonos.
En paralelo, produjeron decenas de videos, sermones y anuncios en redes sociales donde se presentaba a Israel como víctima y a los soldados como protectores de la paz mientras, extermina al pueblo palestino y se invita a “sembrar en la Tierra Santa” con donaciones mensuales.
Los salvadores de Dios ¿por qué están en Ucrania?
Durante la guerra en Ucrania, la IFCJ también actúa, pero no para ayudar humanitariamente a los ucranianos, sino para evacuar a los judíos y enviarlos a los territorios que Israel ocupó y sigue ocupando.
Pagaron más de 100 vuelos, cubrieron la instalación de familias en asentamientos israelíes en la Palestina ocupada, y promovieron esa migración como un “regreso espiritual”, es decir, su ayuda fue étnica y religiosa sobre la sangre derramada de los más de 50 mil palestinos entre ellos, 18 mil niños asesinados.
Así es como, con la fachada humanitaria, refuerzan la agenda demográfica de Israel para enclavar su mayoría judía en esos territorios ocupados de Palestina.
El marketing religioso y su perversa vinculación política
En el portal web oficial de la IFCJ, que es la Confraternidad Internacional de Cristianos y Judíos, las imágenes que acompañan sus campañas muestran a supuestos refugiados y desplazados israelíes retratados con ropa limpia, expresiones serenas y entornos cuidados, muy lejos del drama humanitario que hacen vivir a los gazatíes.
No hay rastros de sangre, polvo, angustia o ruinas. En su lugar, predominan escenas casi idílicas, como si se tratase de familias saliendo a un día de campo.
La estética de su marketing, cuidadosamente seleccionada para lavar su exterminio étnico, no solo distorsiona la realidad del genocidio del pueblo palestino, sino que también invisibiliza deliberadamente el sufrimiento de los miles de niños heridos, amputados o huérfanos bajo los bombardeos reforzando así, la narrativa que blanquea el desequilibrio y el drama del pueblo palestino por la ocupación.
¿Cuáles son las estrategias de propaganda comunes religión, marketing y censura que usan?
Narrativas religiosas: usan versículos bíblicos para justificar apoyo financiero a Israel.
Víctimas selectivas: solo muestran el sufrimiento de israelíes, omitiendo a los palestinos.
Censura digital: campañas para eliminar contenidos críticos del sionismo.
Doctrina del “antisemitismo útil”: cualquier crítica a Israel se presenta como odio racial, incluso si se trata de denuncias por violaciones al derecho internacional.
Es así como tejen su narrativa internacional de victimización y antisemitismo usando el terrible holocausto que vivió el pueblo judío en a manos de Hitler.
¿Quién paga esta maquinaria?
Parte de sus fondos viene del Estado de Israel que mantiene su operación de marketing internacional a través de estas ONG.
| Organización | Función clave | Financiamiento |
|---|---|---|
| StandWithUs | Propaganda en universidades contra BDS y Palestina | Donantes privados + subsidios israelíes |
| Canary Mission | Listas negras de activistas pro-Palestina | Fondo Central de Israel (EE.UU.) |
| Creative Community for Peace | “Pinkwashing” cultural: Israel como bastión liberal | Apoyo de StandWithUs y Hollywood |
| Friends of the IDF | Apoyo material a soldados israelíes, con campañas en EE.UU. | Donaciones millonarias, a menudo exentas de impuestos |
Sigue el dinero
Pero la investigación de Extra News Mundo nos llevó a otros hallazgos que vinculan a grandes empresarios de reconocidas redes de casinos y hoteles a nivel mundial, que viven en EEUU, Tel Aviv, Haifa y que financiaron la campaña electoral de Donald Trump en sus dos ocasiones.
Paradójicamente, estos financistas son descendientes de sobrevivientes del genocidio nazi que migraron a Palestina huyendo del horror y que los habitantes del hoy ocupado territorio, los recibió con los brazos abiertos.
¿Quiénes son esas familias poderosas que están detrás de Trump y su apoyo a Israel?
Sheldon Adelson
Sheldon Gary Adelson (hoy fallecido). Empresario, inversor y donante político estadounidense . Fue fundador, presidente y director ejecutivo de Las Vegas Sands Corporation, que fundó el resort de lujo Marina Bay Sands en Singapur,y la empresa matriz de Venetian Macao Limited, que operaba The Venetian Las Vegas y el Sands Expo and Convention Center.
Fue propietario del diario israelí Israel Hayom, del semanario israelí Makor Rishon y del diario estadounidense Las Vegas Review-Journal.
Sheldon Adelson fundó la Fundación Adelson en 2007, una organización benéfica privada enfocada en el apoyo a Israel y al pueblo judío. Conocido como un «hacedor de reyes» por sus frecuentes y cuantiosas donaciones, Adelson fue un importante contribuyente republicano. De hecho, fue el mayor donante de Donald Trump en 2016 y 2020, realizando la mayor contribución a su campaña presidencial de 2016 y a su investidura.
Miriam Adelson
Esposa de Sheldon, entre sus propiedades más destacadas se incluyen Las Vegas Sands y el equipo Dallas Mavericks . Actualmente, es la editora de Israel Hayom y, junto con su familia, es propietaria del Las Vegas Review-Journal.
Desde 2010, Adelson ha sido una de las mayores donantes individuales del Partido Republicano y, desde 2016, una de las principales patrocinadoras financieras de Donald Trump y además, fue patrocinadora financiera de la controvertida facultad de medicina de la Universidad de Ariel
La Universidad de Ariel está situada en el asentamiento de Ariel, en Cisjordania. Según el derecho internacional, los asentamientos israelíes en estos territorios son considerados ilegales.
Establecer una institución académica, y especialmente una facultad de medicina, en esta ubicación es un intento de legitimar y normalizar la presencia israelí en los territorios palestinos ocupados.
Demostrando su temprana influencia política, los Adelson fueron donantes clave para Benjamin Netanyahu en su campaña para primer ministro de Israel en 1996. Además, aportaron fondos para la segunda investidura de George W. Bush en 2005.
Miriam Adelson, viuda del magnate Sheldon Adelson, fue una de las principales donantes en las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2024, aportando 106 millones de dólares a la campaña de reelección de Trump, lo que la posicionó como su segunda mayor contribuyente. Durante la campaña, se reportó que buscó el apoyo de Trump para la anexión israelí de Cisjordania.
Además resalta su participación en Birthright Israel que es el viaje gretis de 19 días para jóvenes judíos y que se ha considerado un rito de iniciación en la búsqueda de que se queden en Israel.
Donald Trump le otorgó la Medalla Presidencial de la Libertad en 2018.
Gracias a estos nexos, es posible que las ONG como Friends of the IDF, (Amigos de las Fuerzas de Defensa de Israel) otra ONG pero relacionada directamente al ámbito militar puedan gozar de exenciones fiscales en EE.UU., a pesar de su clara relación con actividades militares.
Mientras el resto de fundaciones sirven a las grandes empresas y sus dueños para evadir impuestos con la excusa del trabajo humanitario.
Organizaciones como la IFCJ y StandWithUs, son el brazo “humanitario” que forma parte de una infraestructura político-religiosa que se activa para proteger la imagen de Israel, canalizar fondos, justificar su ocupación militar y minimizar el costo reputacional internacional.
Lo hacen mientras los hospitales son bombardeados en Gaza e Irán, mientras se censura el dolor palestino, y mientras los medios se saturan de narrativas editadas.
En tiempos de guerra, la propaganda no solo se lanza desde los gobiernos o los ejércitos. También se disfraza de caridad.
