Un compromiso con la protección ambiental
En el marco del Operativo de Fiscalización y Control de Impactos Ambientales que se ejecuta a nivel nacional, el estado Táchira fue protagonista de una significativa acción para preservar el medio ambiente. Durante esta jornada, las autoridades retuvieron un total de 208 litros de sustancias peligrosas, demostrando un compromiso firme con la defensa del ecosistema y la salud pública.
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Esta intervención forma parte de un esfuerzo coordinado encabezado por el Ministerio del Poder Popular para el Ecosocialismo, que busca garantizar el cumplimiento de las normativas ambientales y evitar la contaminación derivada de actividades industriales y comerciales.

Inspecciones rigurosas en centros generadores y puntos críticos
Las comisiones responsables visitaron diversos centros en el estado Táchira donde se generan y manejan emisiones de efluentes, desperdicios peligrosos y no peligrosos, así como otros elementos que representan un riesgo potencial tanto para la naturaleza como para la salud humana.
Estas visitas permitieron identificar y retener sustancias que podrían provocar daños ambientales significativos si no se controlan adecuadamente. La acción es una respuesta contundente a la necesidad de reducir la huella contaminante y promover prácticas responsables en las empresas y establecimientos que operan en la región.

Impacto a nivel nacional: 217 inspecciones y resultados contundentes
El operativo ambiental no se limitó al estado Táchira; en todo el territorio venezolano se realizaron 217 inspecciones, lo que dio lugar al mismo número de informes técnicos que reflejan un panorama general del cumplimiento ambiental en el país.
Como resultado de estas verificaciones, se tomaron medidas preventivas que incluyeron la paralización temporal de las actividades en 9 empresas que no cumplieron con los instrumentos de control ambiental vigentes. Adicionalmente, se emitieron 164 boletas de citación para continuar con los procedimientos legales y administrativos que correspondan.
Estos resultados evidencian la efectividad de las acciones emprendidas y el compromiso del Gobierno nacional de proteger los recursos naturales y la salud de los ciudadanos.

Participación multisectorial para un control eficiente
La complejidad y el alcance del operativo requirieron la participación activa de más de 300 efectivos, integrando a distintas instituciones que conforman el Comité Nacional de Fiscalización y Control de Impactos Ambientales.
Entre los organismos involucrados destacan el Ministerio para el Ecosocialismo, la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), la Policía Nacional Bolivariana (PNB), el Instituto Nacional de Parques (Inparques), el Ministerio Público (MP), el Poder Popular, el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) y los bomberos forestales. Esta articulación permitió una supervisión exhaustiva y la aplicación inmediata de medidas correctivas cuando fue necesario.
La Dirección Nacional de Fiscalización lideró las acciones, asegurando que se cumplieran todos los protocolos y se mantuviera el objetivo primordial de proteger el ambiente en todo el país.
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Compromiso con un futuro sostenible
El operativo en Táchira y en todo el país refleja la prioridad que las autoridades venezolanas otorgan a la protección ambiental. La retención de 208 litros de sustancias peligrosas es solo una muestra del trabajo constante que se realiza para minimizar los impactos negativos derivados de la actividad humana.
La acción contundente hacia las empresas infractoras señala un mensaje claro: la preservación del medio ambiente es una responsabilidad compartida que no admite incumplimientos. Las medidas adoptadas pretenden garantizar la salud de las personas y la conservación de los recursos naturales para las futuras generaciones.

Estos esfuerzos forman parte de una estrategia más amplia para promover prácticas sustentables, fortalecer la legislación ambiental y consolidar la conciencia ecológica en todos los sectores sociales y productivos.
La reciente retención de sustancias peligrosas en Táchira durante el Operativo de Fiscalización y Control de Impactos Ambientales es un paso fundamental en la lucha contra la contaminación y la degradación ambiental. La participación activa de múltiples organismos y la adopción de acciones inmediatas demuestran que la protección del ecosistema es una tarea prioritaria y que las autoridades están dispuestas a actuar con rigurosidad para asegurar un entorno más saludable y seguro para todos los venezolanos.
Este operativo marca un precedente positivo e invita a todos los actores sociales y económicos a sumarse a esta misión común de respeto hacia la naturaleza y el bienestar colectivo.
