Un vuelo de Ryanair con destino a Mánchester se convirtió en una pesadilla en la madrugada de este sábado, cuando una alerta de incendio activada poco antes del despegue provocó una evacuación de emergencia en el aeropuerto de Palma de Mallorca. El incidente dejó 18 personas heridas leves.
El suceso ocurrió a las 00:36 h a bordo de un Boeing 737‑800, cuando una alarma automática de fuego interrumpió el despegue. Aunque no se detectó fuego visible, la tripulación activó el protocolo de emergencia y ordenó la evacuación inmediata de los pasajeros a través de los toboganes hinchables.
El pánico se apoderó de los pasajeros. Algunos de ellos se apresuraron a salir por las alas del avión y saltaron directamente a la pista, en medio del caos. «Fue una escena de histeria, todos gritaban y corrían», relató un testigo a medios locales.
El Servicio de Emergencias 061 desplegó cuatro ambulancias para atender a los afectados, mientras que seis personas fueron trasladadas a centros médicos con lesiones menores. El resto fue atendido en el propio aeropuerto.
Ryanair confirmó posteriormente que se trató de una falsa alarma y que el avión fue reemplazado. El vuelo partió finalmente rumbo a Mánchester a las 07:05 h.
Este incidente se produjo en una jornada especialmente complicada en el aeropuerto de Palma, afectado por las cancelaciones y retrasos derivados de una huelga de controladores aéreos en Francia.
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