Sheikh Hasina, la derrocada exprimera ministra de Bangladesh, Hasina afirmó que los cargos dictados este lunes por el Tribunal Internacional de Crímenes con sede en la capital bangladesí, «eran injustificados», y argumentaron que ella y Khan “actuaron de buena fe y trataban de minimizar la pérdida de vidas”.
“Perdimos el control de la situación, pero calificar lo sucedido como un ataque premeditado contra los ciudadanos es simplemente malinterpretar los hechos”, aseveró en un comunicado la exfuncionaria, en el que denunció el veredicto como “parcial y políticamente motivado”.
Su partido, la Liga Awami, convocó un paro nacional para este martes en protesta por el veredicto. Hasina, de 78 años, no puede apelar el veredicto a menos que se entregue o sea arrestada dentro de los 30 días posteriores a la sentencia.
La expremier fue condenada a muerte junto al exministro del Interior Asaduzzaman Khan. Ambos se encuentra en la vecina India en calidad de exilio. Las autoridades de Nueva Delhi, se han negado a extraditarlos, por lo que es improbable que complan con su sentencia.
Un tribunal de tres miembros, encabezado por el juez Golam Mortuza Mozumder, anunció el fallo en una transmisión en vivo que duró varias horas.
Bangladesh sigue lidiando con la inestabilidad tras la destitución de Hasina el 5 de agosto de 2024. Las disputas políticas, el auge de los islamistas y las violaciones de los derechos humanos y políticos han eclipsado las aspiraciones de un Bangladesh más democrático, según afirman grupos de derechos humanos.
El premio Nobel de la Paz bangladesí Muhammad Yunus, asumió la jefatura del gobierno interino tres días después de la caída de Hasina. Prometió castigar a Hasina y prohibió las actividades de la Liga Awami de cara a las elecciones previstas para febrero.

