Una nueva valla publicitaria en la autopista Palmetto, en Hialeah, muestra las banderas de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Haití, el rostro del congresista Mario Diaz-Balart y una contundente frase: “Nos traicionaste”.
La organización sin fines de lucro Keep Them Honest ha puesto en marcha esta campaña de presión pública dirigida contra el congresista Díaz-Balart porque el centro de detención de migrantes conocido como “Alligator Alcatraz” se instaló en el distrito congresional 26, que él representa.
El pasado sábado, delegaciones de congresistas demócratas y republicanos realizaron una visita de 90 minutos a las instalaciones.
Las declaraciones de ambos grupos políticos relatan condiciones diametralmente opuestas.
“Están esencialmente hacinados en jaulas… personas de pared a pared… 32 personas por jaula”, declaró la congresista demócrata por el Distrito 25, Debbie Wasserman Schultz.
Pero el senador estatal republicano por el Distrito 11, Blaise Ingoglia, aseguró: “Lucía increíble… olía increíble. Tenían instalaciones abiertas para la recreación de los detenidos, aire acondicionado … no hubo ningún problema”.
Los testimonios de familiares de detenidos de «Alligator Alcatraz» como Katia Rojas, denuncia que “todos con tremenda peste porque no se bañan hace 4 días” y que los presos son objeto de malos tratos: “Les entran a golpes cada vez que quieren… los aíslan en una celda de esas”.
Un reportaje exclusivo del Miami Herald analizó la situación de 700 detenidos en el centro o próximas a ser transferidas allí revela que:
- 250 de los detenidos no tienen condenas ni cargos criminales, sino únicamente violaciones migratorias.
- Un tercio de la población detenida tiene sentencias por delitos como intento de asesinato, reingreso ilegal al país o infracciones graves de tráfico.
- Otros cientos tienen procesos judiciales pendientes.
El informe también señala que los detenidos provienen de al menos 40 países; los más comunes son México, Guatemala y Cuba.