El presidente de Colombia, Gustavo Petro, arremetió duramente contra los bancos nacionales luego de que varios medios, entre ellos Caracol Radio, informaran que las entidades financieras estarían “obligadas” a bloquear o congelar sus cuentas tras las sanciones impuestas por Estados Unidos.
Washington incluyó al mandatario colombiano y a su círculo cercano en la “lista https://sanctionssearch.ofac.treas.gov/de nacionales especialmente designados”, acusándolos de participar o intentar participar “en actividades que contribuyeron a la proliferación internacional de drogas ilícitas”. La medida implica el bloqueo de activos, la prohibición de transacciones y el aislamiento financiero del mandatario.

En respuesta, Petro cuestionó con dureza la independencia del sistema bancario colombiano:
“¿Los bancos de Colombia obedecen leyes de otro país y no las del nuestro? ¿Los bancos no tienen patria? Puedo entender que un banco extranjero me diga no, pero que un banco nacional me diga que no me abre una cuenta me parece una grosería conmigo y con mi país. ¿Acaso son oficina de asuntos extranjeros?”, expresó el mandatario en un mensaje público.
Petro fue más allá y señaló que el sector financiero parece obedecer a intereses externos:
“¿A qué país obedecen como siervos los bancos nacionales? ¿Usan nuestros ahorros y necesidades financieras para ganar y obedecen como sirvientes a quienes no ahorran en sus cuentas? Trump ordena al capital. Pero el capital es una relación humana y fluye como los ríos”.
El mandatario, quien aseguró que no posee negocios privados ni grandes cuentas bancarias, se describió como “sirviente del pueblo colombiano”, y afirmó que su carrera ha sido producto del “voto libre ciudadano”. Añadió que su lucha siempre ha sido contra las estructuras de poder que “ensucian al mundo con codicia, petróleo y cocaína”.
Rubio: El problema es con Petro

Las declaraciones del presidente surgen en un contexto de máxima tensión diplomática entre Bogotá y Washington. Tras las sanciones, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, aclaró que el problema “no es con Colombia, sino con Petro”.
“Nuestro problema es con el presidente actual, no con el pueblo colombiano. No queremos perjudicar la economía del país”, afirmó Rubio, subrayando que no habrá aranceles contra productos colombianos y que la relación con “las instituciones y el pueblo colombiano sigue siendo sólida y duradera”.

Rubio añadió que Estados Unidos sigue considerando a Colombia como un “socio sólido y estratégico”, pero criticó a Petro por su “comportamiento errático” y por “no cooperar en la lucha contra las drogas”.
Petro, por su parte, respondió asegurando que “Trump no es rey en Colombia” y advirtió que no permitirá injerencias extranjeras:
“Aquí no aceptamos reyes, aquí a los reyes le cortamos las cabeza”.
La disputa refleja una fractura profunda entre los gobiernos de Petro y Trump, marcada por diferencias ideológicas, acusaciones cruzadas y ahora, un pulso financiero y diplomático que podría tener repercusiones en la estabilidad política de Colombia.

