El presidente colombiano intensifica su rechazo a la ofensiva israelí en Gaza con un bloqueo total a las exportaciones de carbón. Empresas como Drummond y Glencore, y un exministro, en el centro de la controversia.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ordenó esta semana la detención inmediata de todas las embarcaciones con carbón rumbo a Israel, reafirmando su posición de ruptura total con el país hebreo en respuesta a lo que ha calificado como un genocidio en Gaza.
“Ni una tonelada más de carbón de Colombia a Israel”, sentenció el mandatario durante su intervención en un evento de la CELAC, refiriéndose a los vínculos económicos que, según él, permiten a Israel continuar su ofensiva militar. Petro insistió en que su decisión debe sustentarse “en las cláusulas de excepción del convenio de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y del Estatuto de Roma”.
La orden surge luego de que se descubriera que un buque cargado de carbón había zarpado del puerto de Ciénaga con destino a Israel, a pesar de una prohibición vigente desde agosto de 2024. “Con el carbón colombiano hacen bombas para matar los niños de Palestina”, denunció el presidente en un mensaje compartido en su cuenta de X (antes Twitter).
En agosto de 2024, el Gobierno expidió el Decreto 1047, el cual prohibía las exportaciones de carbón a Israel como medida de presión ante los ataques en Gaza. Sin embargo, entre septiembre de 2024 y abril de 2025, se enviaron 1,24 millones de toneladas de carbón, por un valor superior a 100 millones de dólares, lo que evidenció fallas en el control de la implementación.
Petro vs mineras.

El caso generó un cruce de acusaciones entre el Ejecutivo, las multinacionales mineras y el exministro de Comercio, Luis Carlos Reyes, quien negó haber permitido exportaciones luego del decreto. Petro lo responsabilizó públicamente, junto a las empresas Drummond y Glencore, por lo que considera una violación deliberada del mandato presidencial.
El presidente incluso amenazó con modificar unilateralmente el contrato de concesión con Glencore si persistían los envíos: “Si Glencore sigue exportando carbón a Israel, entonces se le cambiarán los términos del contrato”. Glencore respondió que había suspendido los envíos desde dos semanas antes de la entrada en vigor del decreto.
Por su parte, la Asociación Colombiana de Minería (ACM) y la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex) expresaron que la medida del Gobierno era de motivación moral, pero “inconstitucional” por violar compromisos del tratado de libre comercio con Israel. ç
Además, alertaron sobre el impacto económico que esto podría tener en las regiones productoras de carbón como La Guajira y Cesar. Se estiman pérdidas de hasta USD 350 millones y una caída de ingresos públicos cercana a los $650.000 millones COP.
En medio de la controversia, Petro hizo un llamado directo a la comunidad Wayuu del Caribe colombiano para que impidan físicamente las exportaciones si el gobierno no logra detenerlas por vía institucional: “Al pueblo wayuu, si no hay autoridad capaz de detener los embarques ilegales, háganlo ustedes por la vida”.
Esta nueva ofensiva diplomática y económica por parte del gobierno colombiano se da mientras otros países del llamado Grupo de La Haya, como Sudáfrica y Malasia, también anuncian restricciones comerciales a Israel. La estrategia busca asfixiar las capacidades militares israelíes, en lo que Petro ha calificado como una “obligación ética y legal ante los crímenes de guerra”.
Con esta medida, Colombia no solo profundiza su ruptura con Israel, iniciada con el rompimiento de relaciones diplomáticas en mayo de 2024, sino que se posiciona como uno de los países más críticos a nivel internacional respecto al conflicto en Gaza.