El Gobierno de Petro lanzó una propuesta sin precedentes en el debate internacional: considerar el traslado de la sede de la Organización de Naciones Unidas (ONU) a un país “completamente neutral”. La sugerencia surge tras la decisión de Estados Unidos de revocar la visa del presidente Gustavo Petro, en medio de crecientes tensiones diplomáticas.
En un comunicado emitido este sábado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia recordó que la ONU se rige por un acuerdo de sede que obliga al país anfitrión —actualmente EE.UU.— a garantizar el acceso de los representantes de los Estados miembros. La Cancillería advirtió que el uso de la visa como “arma diplomática” contradice el espíritu fundacional de la organización.

“El escenario de las Naciones Unidas otorga el derecho a los representantes de los países miembros de valerse del Gobierno de otro país miembro-interlocutor para la solicitud y aprobación de una visa oficial […] garantizando la libertad de palabra y la completa independencia en el desempeño de sus funciones, así como la inmunidad de procedimiento judicial, respecto a expresiones orales o escritas”, señaló el texto.
El documento añade que “negar o revocar una visa —como arma diplomática— atenta al espíritu de la Carta de 1945” y, en consecuencia, plantea la posibilidad de considerar “la búsqueda de un país sede completamente neutral” que permita a la ONU operar sin interferencias políticas ni ideológicas.
La Cancillería colombiana vinculó la revocación de la visa con la postura del presidente Petro sobre la situación en la Franja de Gaza. “Alzar la voz para denunciar hechos que afectan a la población palestina no puede ser interpretado como un acto contrario al derecho, sino como una obligación moral y política frente a posibles violaciones graves del Derecho Internacional Humanitario y de los derechos humanos de esa población”, argumentó.
La decisión de Washington se produjo después de que Petro, en una manifestación propalestina en Nueva York, llamara a “todos los soldados del Ejército de EE.UU.” a desobedecer las órdenes del presidente Donald Trump. “¡Obedezcan la orden de la humanidad!”, exhortó.
Petro carga contra Trump por militarizar Portland

En redes sociales, el mandatario colombiano también recordó a Washington sus raíces históricas antifascistas: “El ejército norteamericano en los años 40 del siglo XX era un ejército antifa, ahora intentan convertirlo en su contrario. El antifascismo no es terrorismo, es la respuesta correcta de la humanidad cuando viene la barbarie contra la vida y la misma humanidad”.
Trump, por su parte, ha intensificado su discurso interno al designar a Antifa como “organización terrorista nacional” y ordenar al Ejército intervenir en ciudades como Portland. “Está dinamitando el corazón de la libertad”, reaccionó Petro.
La controversia abre un nuevo capítulo en las tensiones diplomáticas entre Bogotá y Washington, al tiempo que revive un debate histórico: ¿debe la ONU permanecer en Nueva York, bajo la influencia política de su país anfitrión, o trasladarse a un territorio neutral que garantice imparcialidad?