El presidente de Colombia, Gustavo Petro, volvió a encender la escena política internacional con duras declaraciones dirigidas contra el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, a quien acusó de ser “cómplice de genocidio” por su respaldo a la ofensiva israelí en la Franja de Gaza.
Durante un consejo de ministros celebrado este lunes en Bogotá, Petro respondió a la reciente decisión de Washington de anularle la visa tras participar en una multitudinaria marcha en Nueva York, donde denunció lo que calificó como un “genocidio” contra el pueblo palestino.
El mandatario no escatimó en palabras: “Es una estupidez del Gobierno de los EE.UU. Está quebrando el derecho internacional y no tiene derecho a quitarle la visa a nadie que vaya a hablar a Naciones Unidas o sobre temas que están en la discusión de Naciones Unidas. Esa es la ley mundial”, sostuvo con tono desafiante.
En un mensaje directo contra Trump, Petro subrayó: “No tengo por qué callarme solo porque el criminal de guerra es poderoso. Si el señor Trump sigue siendo cómplice de un genocidio, como hasta el día de hoy lo es, no merece más sino la cárcel y el Ejército no lo debe obedecer”.
La tensión escaló con mayor fuerza cuando el jefe de Estado colombiano lanzó un llamado incluso a la familia del republicano: “La esposa suya, señor Trump, o sus hijas, deberían decirle que no está bien matar bebés”.
Impacto en la política exterior

La crisis diplomática no solo se ha limitado al plano personal entre Petro y Washington. El presidente colombiano anunció que su gobierno romperá el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Israel y reformará el que mantiene con Estados Unidos.
“Si el TLC ya lo variaron los EE.UU. ¿por qué nosotros no lo variamos? El comercio no está por encima de la vida. Son medidas drásticas, pero creo que ahora hay que tomarlas. No las buscamos nosotros. Nos las buscaron, pero nosotros no somos gente que se arrodilla”, afirmó.
Mientras tanto, varios ministros del gabinete colombiano informaron que también renunciarán a sus visados estadounidenses en solidaridad con su presidente, en un gesto que Petro calificó como “acto de dignidad nacional”.
Respuesta a las amenazas económicas

Las declaraciones del mandatario se producen en medio de advertencias de analistas y medios sobre posibles sanciones comerciales de Washington hacia Colombia. Frente a esos escenarios, Petro aseguró que su país no se doblegará.
En un mensaje difundido en su cuenta oficial de X, expresó: “Hay todo un mundo para exportar, solo hay que dejar de tener pereza”. Y agregó: “La exportación, como en tiempos de Marco Polo, depende de ponerse a conocer el mundo”.
La confrontación con Estados Unidos abre un nuevo capítulo en la política exterior de Colombia, tradicionalmente aliada de Washington, y plantea un escenario de incertidumbre en las relaciones bilaterales.
Con estas declaraciones, Petro reafirma su estrategia de colocar a Colombia en el centro del debate global sobre derechos humanos, aun a costa de tensar los vínculos con las potencias occidentales y su hegemonía.