Un fuerte sismo de magnitud 6,3 estremeció a Venezuela la noche de este miércoles, generó alarma en varias localidades y una serie de réplicas que aún mantienen en alerta a la población.
El movimiento telúrico se registró a las 23:51 (hora local) cerca de Mene Grande, en el estado Zulia, según reportó el Servicio Geológico Colombiano (SGC). Inicialmente, el organismo había informado de una magnitud de 7,2, pero posteriormente ajustó la cifra.
Por su parte, la Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas (Funvisis) situó el sismo en 6,0 de magnitud, con epicentro a 45 kilómetros al este de Bachaquero y a una profundidad de 16,4 kilómetros. El Centro Sismológico Euromediterráneo (EMSC) y el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) coincidieron en reportar una magnitud de 6,3, con hipocentro cercano a los 14 kilómetros.
La vicepresidenta Delcy Rodríguez confirmó en contacto con el canal estatal VTV que, en total, “en las últimas siete horas se han detectado movimientos de fuerte y moderada intensidad” y que “han ocurrido sismos de entre 6,3 y 4,0 de magnitud. En total hemos tenido 21 réplicas y 10 sismos”. La funcionaria precisó que, hasta el momento, no se han registrado víctimas.
Sismo por activación de falla tectónica
Rodríguez también aseguró que “según el reporte de Funvisis, está activa una falla tectónica de occidente” y que el presidente Nicolás Maduro “está en coordinación con todos los gobernadores y alcaldes del país”, mientras se desplegaban Protección Civil, organismos de seguridad ciudadana y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) en todo el territorio.
En redes sociales se difundieron múltiples videos que muestran el impacto del movimiento, incluyendo grabaciones de cámaras de seguridad y testimonios de familias que vivieron momentos de pánico durante el movimiento telúrico.
Horas antes, otro sismo de 5,4 de magnitud ya había sacudido a varios estados del occidente venezolano, Caracas y zonas del oriente colombiano, lo que refuerza la preocupación por la actividad sísmica en la región.
Hasta ahora, las autoridades mantienen el monitoreo de la situación y han pedido calma a la población mientras continúan las evaluaciones de infraestructura y posibles daños materiales.
