La primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad Bissessar, persiste en sus ataques contra Venezuela y da la bienvenida a aviones militares estadounidenses.
Persad Bissessar desestimó la decisión de Venezuela de anular todo acuerdo de cooperación gasífera con su gobierno, luego de denunciar que Trinidad y Tobago es cómplice de Estados Unidos en el robo de un buque petrolero con 1.9 millones de barriles de crudo el 10 de diciembre.
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«El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela informa que ha tenido conocimiento pleno sobre la participación del gobierno de Trinidad y Tobago en el robo del petróleo venezolano, cometido por la administración estadounidense el pasado 10 de diciembre con el asalto de un buque que transportaba este producto estratégico de Venezuela. Este acto de piratería constituye una grave violación del derecho internacional y una franca transgresión a los principios de libre navegación y de comercio» afirma Caracas.
La República Bolivariana anuló, en consecuencia, cualquier posibilidad de colaboración gasífera y energética en general con Trinidad y Tobago.
“Deberían dirigir sus quejas al presidente Trump, ya que es el ejército estadounidense, que ha confiscado el petrolero sancionado. Mientras tanto, seguimos manteniendo relaciones pacíficas con el pueblo venezolano”, afirmó Persad-Bissessar.
La mandataria añadió que “no le molestaba” la declaración venezolana y la desestimó como “propaganda falsa”.
Trinidad y Tobago: Aliado de Estados Unidos contra Venezuela
Desde agosto, cuando Estados Unidos comenzó su escalada contra Venezuela en el Caribe, Trinidad y Tobago le ha servido como puerto proxy a la nación norteña contra la República Bolivariana.
«La Primera Ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, ha revelado una agenda hostil contra Venezuela desde su llegada al gobierno, incluyendo la instalación de radares militares estadounidenses para el asedio contra los buques que transportan el petróleo venezolano. Esta funcionaria ha convertido el territorio de Trinidad y Tobago en un portaviones estadounidense para agredir a Venezuela, en un acto inequívoco de vasallaje» afirma el comunicado del gobierno bolivariano.
Con el despliegue del Grupo Anfibio Listo, el Grupo de Tarea Conjunta y el Grupo de Ataque Gerald Ford, Estados Unidos mantiene en el Caribe inmediato a Venezuela cerca de 15 000 efectivos, bajo el pretexto de combatir el narcotráfico en la región.
Por demás, el ejército estadounidense ha realizado más de 20 ataques cinéticos contra pequeñas embarcaciones, dejando más de 80 asesinados en lo que se consideran ejecuciones extrajudiciales.
Desde el inicio de las operaciones, la mandataria trinitobaguense afirmó que su nación serviría como base militar en el supuesto de una invasión a Venezuela y dio su completo apoyo a los ataques cinéticos en el Caribe, a pesar de los reclamos de su propia población pesquera.
En octubre, Trinidad y Tobago dio puerto al USS Gravely, buque de guerra estadounidense que estuvo por cinco días en Puerto España. En noviembre, las Fuerza de Defensa de Trinidad y Tobago realizaron ejercicios conjuntos con la 22 Unidad Expedicionaria de Marines del ejército de Estados Unidos.
A finales de ese mes, el Jefe de Estado del Ejército de los Estados Unidos, General Dan Caine visitó Puerto España para reunirse con la primera ministra, en plena tensión de Estados Unidos contra Venezuela.
Posteriormente, habitantes de Crown Point en Tobago reportaron el avistamiento de aeronaves militares estadounidenses y marines en hoteles locales. Esta denuncia fue confirmada por la mandataria, quien primero negó la información para luego afirmar que solicitó la presencia militar foránea en Tobago.
Junto a las tropas, se confirmó además la instalación de radares militares G/ATOR, listos para la vigilancia marítima y capaces de detectar y derribar objetivos aéreos, una semana después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declarara “cerrado” el espacio aéreo de Venezuela.
En una nueva escalada, Trinidad y Tobago anunció que aceptará el tránsito de aeronaves estadounidenses en sus aeropuertos.
“El Ministerio ha concedido autorizaciones para que aeronaves militares de los Estados Unidos transiten por los aeropuertos de Trinidad y Tobago en las próximas semanas. Los Estados Unidos han informado de que estos movimientos son de carácter logístico y tienen por objeto facilitar el reabastecimiento de suministros y las rotaciones rutinarias de personal”, afirma un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores y Caricom de Trinidad y Tobago, correspondiente al 15 de diciembre.
Aviones estadounidenses en el Caribe
- Entre los aviones que se espera que participen se encuentran el avión cisterna KC-130 y el C-130 Hércules, dos de las plataformas más versátiles y utilizadas de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos.
- El C-130 lleva en servicio desde 1954 y está considerado como uno de los aviones de transporte militar más exitosos de la historia, según señalan los informes regionales. El C-130 fue diseñado para operaciones difíciles durante la Guerra Fría y se ha utilizado en conflictos como el de Vietnam y la operación Tormenta del Desierto, así como en importantes misiones humanitarias en Haití, durante el huracán Katrina y en zonas de catástrofes a nivel mundial.
- El KC-130, introducido en la década de 1960, sirve como avión cisterna y de logística, lo que permite el reabastecimiento aéreo de aviones de combate, helicópteros y drones. Ha prestado apoyo a operaciones en Irak, Afganistán y Libia, así como a operaciones especiales nocturnas y al transporte de personal.
- Entre los aviones de combate y ataque que, según se informa, operan en la región del Gran Caribe se encuentran los siguientes:
- • F-35 Lightning II: Se informa de que al menos diez aviones de combate furtivos están estacionados en Puerto Rico, en la base naval Roosevelt Roads, que ha reabierto sus puertas. Entre ellos se encuentran aviones F-35A de la Guardia Aérea Nacional de Vermont, así como variantes F-35B del Cuerpo de Marines, de despegue corto y aterrizaje vertical.
- • F/A-18 Super Hornet: Estos aviones están desplegados a bordo del portaaviones USS Gerald R Ford, que actualmente opera en el mar Caribe.
- *AC-130J Ghostrider: Se han identificado aviones de combate fuertemente armados en las instalaciones militares estadounidenses de Puerto Rico.
- • Bombarderos B-1 y B-52: Los bombarderos estratégicos de largo alcance han realizado frecuentes incursiones sobre la región, volando desde bases en el territorio continental de Estados Unidos.
- • AV-8B+ Harrier: Un número limitado de estos aviones opera desde el buque de asalto anfibio USS Iwo Jima.
