El senador brasileño Flávio Bolsonaro, hijo del expresidente Jair Bolsonaro, volvió a causar polémica al sugerir que Estados Unidos debería expandir a Brasil sus ataques militares contra las llamadas narcolanchas, operaciones que Washington justifica bajo su campaña regional “antinarcóticos”.
“¡Qué envidia! He oído que hay barcos como este aquí en Río de Janeiro, en la bahía de Guanabara, inundando Brasil con droga”, escribió el legislador en su cuenta de X, en respuesta a un mensaje del secretario de Guerra estadounidense, Pete Hegseth.
En ese comunicado, Hegseth había anunciado un nuevo bombardeo en el Pacífico Oriental contra “una organización terrorista designada”, en el marco de las operaciones impulsadas por el Gobierno de Donald Trump.
Bolsonaro, miembro del Partido Liberal y aliado político del expresidente Trump, añadió en tono desafiante: “¿No le gustaría pasar unos meses aquí ayudándonos a luchar contra estas organizaciones terroristas?”. La frase desató una oleada de críticas dentro y fuera de Brasil, pues sugiere la posibilidad de que fuerzas extranjeras participen en acciones armadas dentro del país sudamericano.

Las declaraciones del senador se producen en medio de la creciente tensión regional por las incursiones de Estados Unidos en el mar Caribe y el Pacífico, bajo el argumento de combatir el narcotráfico. Desde agosto, Washington ha desplegado buques de guerra, aviones de combate y tropas especiales en el área, en operaciones que han dejado decenas de muertos.
Los ataques estadounidenses —autorizados por la administración Trump— han sido duramente cuestionados por varios gobiernos latinoamericanos. Colombia protestó formalmente luego de que una de las embarcaciones bombardeadas se encontrara en sus aguas territoriales y fuera presuntamente tripulada por ciudadanos colombianos.
Caracas, por su parte, denunció “asesinatos” de Washington los y describió “la amenaza que representan estas acciones ilícitas para la preservación de la paz en la región”.
En Brasil, la postura de Flávio Bolsonaro fue interpretada por analistas como una muestra de alineamiento ideológico con la política militar estadounidense y con la agenda del presidente Trump. El periodista y especialista en defensa João Santana señaló que “pedir públicamente la intervención militar de otro país en territorio nacional es un gesto que pone en entredicho la soberanía brasileña y la autonomía de sus Fuerzas Armadas”.
Gobierno de Lula toma nota de Bolsonaro

Mientras tanto, el Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre las declaraciones del senador, aunque miembros del Partido de los Trabajadores calificaron el mensaje de “irresponsable” y “antipatriótico”.
El comentario de Bolsonaro también ha reavivado el debate sobre la militarización de la lucha antidrogas en América Latina. Expertos advierten que el modelo estadounidense de ataques preventivos y bombardeos extraterritoriales —como los realizados en el Caribe— podría extenderse hacia nuevas zonas si gobiernos aliados o sectores políticos de la región lo promueven como “cooperación de seguridad”.
Por ahora, las palabras de Flávio Bolsonaro se suman a la lista de pronunciamientos que reflejan el giro proestadounidense de la ultraderecha latinoamericana, dispuesta a justificar la presencia militar de Washington en nombre de la “lucha contra el narcotráfico”.

