¿Qué hubiese sucedido si los organismos de inteligencia no hubiesen detectado la bomba colocada en un monumento en honor a los soldados del Ejército Rojo, ubicada en Plaza Venezuela?
La estatua tiene una llama que permanece encendida para honrar a los héroes de la victoria de la Segunda Guerra Mundial.
El explosivo contenía 3 KG de TNT y eso combinado con el gas hubiese generado una onda expansiva de al menos 12 kilómetros alrededor de ese radio que hubiese devastado la estación de gasolina que está justo al lado y estuvo en los cálculos del plan para causar más daño.
Hubiese arrasado con Plaza Venezuela, también habría impactado el Metro de Caracas que pasa debajo de este espacio público. Otro punto hubiese sido el bulevar de Sábana Grande, vía de alta frecuencia peatonal.
Diagonal está la sede del SEBIN, Servicio Bolivariano de Inteligencia, y la famosa cuadra de gastronomía popular conocida como Calle del Hambre.
Esos espacios públicos son concurridos por familias, niños y niñas que juegan en el lugar y muchos transeúntes que coinciden en el tren subterráneo que desplaza a los usuarios a lo largo de la ciudad, de este a oeste, y que es transversal a toda la capital, es un punto estratégico que está ubicado en el corazón de la ciudad.
Los daños en infraestructuras serían incalculables sin contar lo más importante, la pérdida de vidas humanas que Venezuela aún estaría llorando.