Defensa firme contra el bloqueo
En una intervención contundente en la Asamblea General de la ONU, el Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, expuso con claridad la naturaleza y el impacto devastador del bloqueo económico impuesto por Estados Unidos. Denunció las presiones y la coerción global ejercidas por el gobierno estadounidense para aislar a Cuba y destacó las secuelas humanitarias y sociales que sufre el pueblo cubano. Rodríguez hizo un llamado a la justicia y pidió la solidaridad internacional para poner fin a esta política que considera un genocidio y violación flagrante de derechos humanos.
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Leyes que sustentan el bloqueo
Rodríguez recordó a la comunidad internacional la legislación estadounidense que formaliza la política del bloqueo, en particular las leyes Helms-Burton y Torricelli, que restringen las relaciones comerciales, de inversión y crediticias de Cuba, e incluso imponen obligaciones a diplomáticos estadounidenses en contacto con otros gobiernos. Denunció la hipocresía y el cinismo de la delegación de EE.UU. en la ONU, que intenta presentar una imagen distorsionada de la realidad cubana.

Impacto económico y social del bloqueo
El ministro explicó que el bloqueo ha causado pérdidas por más de 7.556 millones de dólares en el último año, equivalentes al PIB nominal de 30 países. Señaló cómo Cuba es sistemáticamente excluida de acceder a financiamiento, tecnología, insumos médicos y remesas, afectando directamente la vida diaria de sus ciudadanos. Ejemplificó con historias de pacientes cubanos que no pueden acceder a tratamientos urgentes por la imposibilidad de adquirir equipos o materiales, aun teniendo los recursos para pagarlos.
Consecuencias humanitarias y deterioro de la salud
Rodríguez enfatizó que el impacto de esta política no solo es económico, sino también social y humanitario. Mencionó el aumento preocupante de la mortalidad infantil y otros indicadores de salud que, aunque aún comparables con países desarrollados, han retrocedido debido al bloqueo. Recalcó que estos daños son el resultado directo del asedio económico y la negación de suministros esenciales.
Estrategia de Estados Unidos: provocar un cambio de régimen
El Ministro cubano acusó al gobierno estadounidense de buscar provocar un estallido social en Cuba para derrocar su orden constitucional. Denunció la campaña de desinformación y la manipulación económica mediante operadores financiados que alteran la tasa de cambio y afectan los ingresos de las familias cubanas. Esta política, apuntó, se financia con fondos del Congreso estadounidense destinados a desestabilizar el país.
Presiones internacionales y coerción
Rodríguez denunció las recientes presiones de EE.UU. sobre países soberanos para que cambien su voto en la ONU contra el bloqueo. Destacó el uso de coerción, amenazas y medidas que afectan incluso a ciudadanos de terceros países, como restricciones a viajeros y empresarios. Subrayó que esta política se sostiene mediante una campaña global de desinformación y censura digital.

Complicidad y terrorismo desde Estados Unidos
Cuba, dijo el canciller, es víctima directa de actos terroristas financiados y organizados desde territorio estadounidense, donde los responsables gozan de impunidad. Entregó listas de organizaciones y personas vinculadas a estos ataques sin que EE.UU. tome medidas. Esta realidad contrasta con la inclusión arbitraria de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo, una calumnia que busca justificar el bloqueo.
Llamado a cesar el bloqueo y promover el diálogo regional
Bruno Rodríguez finalizó con un llamado a detener la agresión y abrir canales de diálogo civilizado sin imposiciones, especialmente con países de la región. Señaló que Cuba no representa amenaza alguna para EE.UU., sino que es víctima de una política de dominación que incluye despliegue militar, bases extranjeras y planes subversivos. Insistió en que el cese del bloqueo es una exigencia de justicia y un paso indispensable para la paz en América Latina y el Caribe.
Compromiso firme de Cuba
A pesar de la política hostil, Cuba reafirma su determinación de superar las dificultades y seguir construyendo su futuro soberano. Bruno Rodríguez agradeció el apoyo internacional en este combate y aseguró que la nación insular persistirá en denunciar las injusticias, garantizando la defensa de sus derechos y su dignidad frente a las agresiones externas.

