El líder del partido ultraderechista AUR se impone con un 41% de los votos y avanza a la segunda vuelta frente a Nicușor Dan.
George Simion, líder de la formación ultraderechista Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR), ganó la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Rumanía con el 41% de los votos, según los resultados oficiales.
El segundo lugar fue para el alcalde de Bucarest, Nicușor Dan, con un 21%, seguido muy de cerca por el proeuropeo Crin Antonescu (20,51%).
Las elecciones se realizaron tras la anulación de los comicios de noviembre de 2024, declarados inválidos por el Tribunal Constitucional debido a «interferencia extranjera significativa, incluyendo campañas de desinformación y ciberataques».
Calin Georgescu, candidato ultranacionalista y prorruso, fue descalificado de las elecciones presidenciales de Rumanía de 2025 tras su victoria en la primera vuelta de los comicios de noviembre de 2024. Comicios que fueron anulados por el tribunal electoral.
A pesar de intentar postularse nuevamente en la repetición presidencial, su candidatura fue rechazada por la Oficina Electoral Central y, posteriormente, por el Tribunal Constitucional, que ratificó su exclusión. Georgescu apeló ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, pero su recurso fue desestimado.

La participación electoral fue del 53,2%, con una fuerte movilización de la diáspora rumana, especialmente en España, Italia y Alemania.
Discurso nacionalista y tensiones de Rumanía con Bruselas
Simion ha construido su campaña sobre un fuerte discurso nacionalista, apelando a los valores tradicionales, el rechazo a la «agenda globalista» y la crítica a la influencia de la Unión Europea.
Aunque no plantea una salida formal del bloque, sí exige una mayor autonomía frente a Bruselas. “Queremos una Rumanía soberana, donde las decisiones se tomen en Bucarest, no en Bruselas”, declaró Simion en un mitin reciente.
Su partido AUR ha sido criticado por sus posturas contrarias a los derechos LGBT+, su retórica antiinmigración y su cercanía con sectores de la Iglesia Ortodoxa rumana. Analistas advierten que su posible llegada al poder puede tensar aún más las relaciones de Rumanía con sus socios europeos y la OTAN.
La segunda vuelta electoral se celebrará el 18 de mayo de 2025, en lo que se perfila como una contienda decisiva entre dos visiones opuestas de país: una nacionalista, soberanista y conservadora, y otra tecnocrática, europeísta representada por Nicușor Dan.