El Kremlin aclaró este martes el estatus de las conversaciones vinculadas al conflicto ucraniano, luego de la confirmación de que el presidente Vladímir Zelenski viajará a Estambul para una nueva ronda de reuniones con representantes de Estados Unidos y Turquía.
El portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, enfatizó que Moscú no participará en los encuentros previstos para este 19 de noviembre, aunque reiteró que Rusia “sigue abierta al proceso de negociaciones”.

Peskov señaló que el Kremlin no ha recibido “ninguna información de Kiev” sobre el contenido o los objetivos de la agenda que Zelenski llevará a Turquía. Según explicó, las reuniones consistirán en “contactos de Zelenski con nuestros amigos turcos, a los que, posiblemente, se unirá [el enviado especial de la Casa Blanca, Steve] Witkoff”. Las declaraciones se producen en medio de crecientes esfuerzos diplomáticos por reactivar el diálogo, tras meses de estancamiento y recrudecimiento del conflicto.
Una fuente citada por Reuters confirmó que Witkoff viajará a Turquía con la misión de intentar “reactivar” las conversaciones de paz.

El funcionario estadounidense fue designado en octubre por el presidente Donald Trump para liderar los esfuerzos diplomáticos en el conflicto ucraniano. Moscú calificó esa decisión como una señal positiva. “Saludamos la confirmación de la voluntad política de contribuir plenamente a la búsqueda de vías para una resolución pacífica”, dijo Peskov en ese momento.
Sin embargo, el vocero ruso advirtió la semana pasada que el proceso se encuentra en pausa “no por culpa de Moscú, sino de la otra parte del conflicto”, afirmando que Kiev se niega a avanzar en un diálogo real mientras recibe apoyo político y militar de Europa. Según Peskov, los aliados europeos “opinan que Ucrania puede ganar la guerra y asegurar sus intereses por medios militares”, lo que para Rusia solo prolonga la confrontación.
Rusia paciente y avanzando. Ucrania en movimiento

La postura rusa contrasta con la intensa actividad diplomática de Zelenski en los últimos días. El mandatario ucraniano, debilitado por un nuevo escándalo de corrupción que golpea a su administración, inició la semana con una visita a Francia, donde firmó con Emmanuel Macron un acuerdo estratégico para reforzar el apoyo militar, incluida una eventual compra de 100 cazas Rafale.
Este martes llegó también a España, donde sostuvo una reunión con el presidente Pedro Sánchez. “Cada día, en las relaciones con nuestros socios, debe haber un resultado para Ucrania”, afirmó Zelenski.

En sus redes sociales, el líder ucraniano anunció que viajará mañana a Turquía para presentar “soluciones elaboradas” a sus socios con el fin de “intensificar las negociaciones”. No obstante, el Kremlin subrayó que, más allá de las reuniones bilaterales de Kiev, la postura rusa continúa siendo clara y conocida por todas las partes involucradas: tanto en Washington como en Estambul y en la propia Kiev.
Peskov reiteró este martes que Rusia mantiene su disposición a una resolución política y diplomática del conflicto y ha insistido repetidamente en la necesidad de evitar que actores externos obstaculicen una salida negociada.
Aun así, dejó claro que el desenlace final dependerá del logro de los objetivos fijados por Moscú desde el inicio de la operación militar. “El conflicto terminará cuando Rusia alcance los objetivos que se fijó inicialmente”, afirmó el 10 de noviembre, sin descartar que el camino preferido sigue siendo la negociación.
La nueva ronda de contactos en Estambul podría marcar un intento de reactivar un canal diplomático paralizado, pero la ausencia de Rusia en la mesa implica que el proceso aún está lejos de encaminarse hacia un acuerdo sustantivo.

