Donal Trump anunció que aplicará un arancel del 50% a las importaciones brasileñas a partir del 1 de agosto, una medida que jaqueará sectores clave como los del acero, maquinaria, aeronaves y también productos agrícolas como el café, uno de los principales rubros de exportación de Brasil hacia EEUU.
Trump envió carta al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, en la que afirmó que el juicio contra Jair Bolsonaro “no debería celebrarse” y lo calificó como “una caza de brujas”.
Esto demuestra que el golpe arancelario del 50 % a Brasil es una medida de retaliación política. Ante esto, Lula Da Silva, presidente de Brasil, respondió que “cualquier movimiento unilateral para elevar aranceles será respondido conforme a la Ley de Reciprocidad Económica de Brasil”.
Por lo pronto, el café-un insumo estrella de exportación de Brasil- ya empezó su tendencia alzista-
El café arábica en Nueva York llegó a subir el día jueves 10 de julio a más de 3% y cotizó en US$2,94.
Ryan Cummings, Chief of Staff del Stanford Institute for Economic Policy Research, destacó que “Estados Unidos tiene un superávit comercial de US$7.400 millones con Brasil, un país que además provee a EE.UU. el 35% de todos los granos de café”.
El analista agregó que Brasil también es un enorme mercado de exportación para el crudo y los equipos de aviación estadounidenses, por lo que un arancel de ese nivel “se sentiría casi de inmediato entre los consumidores y empresas de EEUU”.
Desde UBS, un grupo de expertos financieros, los analistas consideran que “si la tarifa del 50% se mantiene, representará un shock negativo para la economía brasileña, aunque de tamaño modesto”.