Johannesburgo acelera los preparativos logísticos y de seguridad de cara a la cumbre del G20, que se celebrará por primera vez en Sudáfrica entre el 15 y el 17 de noviembre. El gobierno sudafricano destacó que el evento marcará un hito para el continente africano, que busca mayor representación en la gobernanza económica global tras su reciente incorporación como miembro permanente del bloque.
Las autoridades locales informaron que se desplegarán unidades especiales de la policía, el ejército y equipos de gestión de desastres para garantizar la seguridad de las delegaciones. También se ejecutan obras de última hora en carreteras, zonas hoteleras y centros de transporte para facilitar la movilidad en la ciudad, una de las más grandes y complejas de África.
El presidente Cyril Ramaphosa afirmó que la cumbre del G20 será una oportunidad para presentar las prioridades de África en materia de desarrollo sostenible, transición energética, reforma del sistema financiero internacional y ampliación del comercio Sur-Sur. Subrayó además que Sudáfrica actuará como puente entre economías avanzadas y países en desarrollo en un contexto internacional marcado por tensiones comerciales y disputas geopolíticas.
La cumbre reunirá a los líderes de las principales economías del mundo junto a organizaciones multilaterales y países invitados, con el objetivo de buscar consensos en un escenario global cada vez más fragmentado.

