Surinam se prepara para un giro histórico en su economía tras confirmar el desarrollo de su primer gran proyecto petrolero en alta mar.
Con una inversión estimada en más de 10.000 millones de dólares y una proyección de ingresos que podrían superar los 10.000 millones en dos décadas, el pequeño país sudamericano lanzó el ambicioso programa “Regalías para Todos”, anunciado en noviembre pasado y que distribuirá parte de las ganancias del crudo entre la población de Surinam.
“Cada ciudadano recibirá un pagaré de $750 dólares como parte de las regalías del petróleo,” anunciaba el presidente Chandrikapersad Santokhi durante esa conferencia nacional en noviembre de 2024.
Según el mandatario, los fondos no serán entregados de inmediato, ya que la producción comercial del petróleo comenzará en 2028. No obstante, ya se han abierto cuentas individuales para cada ciudadano, donde el monto devengará un interés del 7% anual.
“Estamos creando un modelo de distribución inclusivo que no solo beneficia a las generaciones actuales, sino que garantiza sostenibilidad para las futuras”, dijo Santokhi. “Hemos aprendido de las experiencias de otros países productores para no caer en la maldición del petróleo”, precisó.
El origen de esta bonanza es el Bloque 58, una reserva submarina ubicada frente a las costas de Surinam, desarrollada por TotalEnergies y APA Corporation. Se estima que contiene más de 700 millones de barriles de petróleo, con una capacidad de producción prevista de 220.000 barriles diarios.
Un fondo soberano al estilo noruego

El gobierno anunció la creación de un fondo soberano inspirado en el modelo de Noruega. Este instrumento tiene como objetivo evitar que los ingresos extraordinarios provoquen desequilibrios económicos o corrupción, y se enfocará en invertir en salud, educación, infraestructura y programas sociales.
“No vamos a comprometer los ingresos petroleros como garantía para préstamos. Esta riqueza será manejada con transparencia y visión a largo plazo,” afirmó Armand Achaibersing, Ministro de Finanzas y Planificación.
Surinam, con una población de poco más de 600.000 habitantes y un PIB de $3.400 millones, ha vivido años de inestabilidad económica y altos niveles de deuda. Actualmente, las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) han sido aplazadas hasta después de las elecciones generales de mayo de 2025.
El gobierno también ha considerado un mecanismo anticipado para los sectores más vulnerables. Los adultos mayores de 60 años y las personas con discapacidades recibirán acceso temprano a los fondos antes del inicio de la producción petrolera.
“Nuestro compromiso es con la justicia social y el bienestar colectivo. No se trata solo de repartir dinero, sino de crear un país más equitativo,” concluyó Santokhi.