Egipto ha intensificado su presencia militar en la frontera con Gaza, en el corredor de Filadelfia (Salahedín), en una clara señal de defensa de su soberanía nacional frente a crecientes amenazas externas.
Nuevas imágenes satelitales captadas por Israel han revelado un importante despliegue militar egipcio que incluye tanques, vehículos blindados y sistemas de defensa aérea S-300VM, considerados de los más avanzados en Asia Occidental.
Esta acción se da en respuesta a la polémica propuesta impulsada por EE.UU. y respaldada por Israel para reubicar a la población palestina de Gaza hacia el Sinaí, un plan que Egipto ha rechazado tajantemente por violar principios humanitarios y comprometer la estabilidad regional. Como consecuencia, el Tercer Ejército egipcio, encargado de la seguridad en el Sinaí, ha elevado su nivel de alerta.
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Fuentes egipcias recalcan que sus movimientos son legítimos y defensivos, respondiendo a una situación cada vez más volátil en Gaza y a la presencia de fuerzas israelíes en zonas sensibles como el paso de Rafah.
Aunque los acuerdos de paz de Camp David de 1979 siguen vigentes formalmente, el actual contexto ha puesto a prueba su estabilidad. Egipto, ha dejado claro que su compromiso con la paz no implica renunciar a su papel como garante de la seguridad regional, ni aceptar presiones externas que comprometan la dignidad del pueblo palestino o la integridad de su propio territorio.
