Enfermedades cardiovasculares, cáncer, dificultades respiratorias y problemas durante el embarazo. Todas estas son las consecuencias de la principal epidemia a la que se enfrenta la comunidad sanitaria.
Aunque es prevenible, esta enfermedad mata alrededor de 8 millones de personas cada año.
El tabaquismo, extendido en todo el mundo, es un problema sanitario tan alarmante, que se designó un día para combatirlo.
El Día Mundial Sin Tabaco se conmemora cada 31 de mayo, con el objetivo de concientizar acerca de los efectos nocivos del consumo de tabaco.
Cada año, la OMS elige un tema ligado a alguna problemática en relación con el combate de esta epidemia.
En 2025, el lema es “Desenmascarando el atractivo: Exponiendo las tácticas de la industria sobre los productos de tabaco y nicotina”.
La iniciativa busca concientizar acerca de las estrategias que adoptan las industrias del tabaco para promocionar sus productos.
Se intenta mostrar cómo operan estas compañías para generar un atractivo en el tabaquismo, especialmente en las poblaciones más jóvenes y vulnerables.
Pero aún si fumas, te ofrecemos claves para superar la epidemia.
Pasos para dejar de fumar
Dejar de fumar es una decisión clave para mejorar tu salud y calidad de vida.
- Consulta con un profesional de la salud: Un punto de vista clínico es clave para evitar recaer. El profesional podría dar consejos o indicaciones a tener en cuenta.
- Identifica los momentos de consumo: pregúntate cuáles son los momentos en los que más deseas fumar y evita situaciones de tentación.
- Comunica la decisión: cuéntale a los seres queridos acerca del deseo de dejar de fumar. Esto puede generar una red de apoyo emocional, necesaria en ciertas ocasiones.
- Sustituye el hábito: haz deporte, terapia, un hobby o conducta para reemplazar el hábito de fumar. Se trata de alguna situación que genere relajación, alivio o distracción de las responsabilidades y rutina.
Superar la epidemia: efectos inmediatos
Abandonar el tabaquismo posee varios beneficios:
- A los 20 minutos se disminuye el ritmo cardiaco y baja la tensión arterial.
- A las 12 horas siguientes, el nivel de monóxido de carbono en sangre disminuye.
- Mejora la circulación sanguínea y la función pulmonar después de tres meses, lo que ayuda a respirar mejor.
- El riesgo de cardiopatía coronaria disminuye un 50% al de un fumador.
- A los cinco años, el riesgo de accidente cerebrovascular corresponde al de un no fumador.
- A los 10 años, se reduce un 50% el riesgo de cáncer de pulmón.
¿Y qué sucede en Venezuela?
Desde hace 18 años, Venezuela tiene una participación activa en el control del tabaquismo y protección de su población mediante leyes que regulan la fabricación, importación, exportación, distribución, comercialización, uso, publicidad y promoción de cigarros tradicionales y electrónicos en el país, con un propósito de vida: atender la salud de fumadores y no fumadores.
Una de las primeras acciones del Gobierno Bolivariano se ejecutó el 2005 al implementar, como Ley Nacional, el Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el Control del Tabaco, tras un proceso de consulta y revisión con los venezolanos y venezolanas, tal como lo ordena la Constitución. La norma fue publicada en Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N° 38.304, y más tarde fue ratificado por el presidente de la República, Hugo Chávez, el 27 de Junio del 2006.
Para el año 2011, el Ejecutivo estableció la llamada Resolución de Ambientes Libres de Humo de Tabaco, con la cual se comenzó a prohibir el consumo de cigarros en sitios públicos y cerrados, siendo el punto de partida para una década marcada por la lucha contra el tabaquismo. Este paso se dio amparado en el derecho constitucional y mundial de velar por la salud del pueblo, responsabilidad principal del Estado; la medida fue bien recibida por los venezolanos y venezolanas.
Bajo ese nuevo estatuto, se permitió establecer en la conciencia ciudadana las buenas costumbres de liberar del humo del tabaco espacios concurridos como plazas, parques, rutas de transportes, y entornos sociales, siendo el sector de los niños, niñas y jóvenes una prioridad mayor en el cuidado y protección, así como personas con patologías de alto riesgo.
Gracias a las campañas educativas y a la capacidad del pueblo de crear consciencia sobre el tema, el gobierno nacional dio paso a la Ley de Impuestos sobre Cigarrillos y Manufacturas de Tabaco, aprobada en Gaceta Extraordinaria N° 6.151 de fecha 18 de noviembre del 2014. El texto legal elevó los aranceles para la venta del tabaco, y permitió la regulación de los embalajes y cajetillas de cigarrillos.
La Carta Magna venezolana considera fundamental los hallazgos médicos y científicos que han demostrado inequívocamente que el consumo de tabaco, y la exposición al humo, son causas de mortalidad, morbilidad y discapacidad; puesto que el humo de tabaco es una mezcla que contiene alrededor de 4.800 componentes químicos que incluyen irritantes, toxinas, mutágenos y más de 50 sustancias conocidas como cancerígenas.
