El gobierno de El Salvador, representado en las negociaciones por Ibrahim Bukele, hermano del presidente Nayib Bukele, acordó con la administración Trump un polémico convenio para recibir a venezolanos deportados desde Estados Unidos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), a cambio de la deportación de líderes de la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13) hacia El Salvador.
Según correos electrónicos obtenidos por medios internacionales como CNN, EE.UU. propuso inicialmente enviar hasta 500 venezolanos vinculados supuestamente al extinto Tren de Aragua, una organización criminal, con un pago de 20,000 dólares anuales por persona, lo que implicaba un desembolso de 10 millones de dólares anuales. Sin embargo, El Salvador aceptó recibir un máximo de 300 personas y ofreció un descuento del 50% para un posible segundo año de detención, condicionado a la entrega de nueve miembros clave de la MS-13.
El acuerdo se formalizó en marzo de 2025, cuando partieron los primeros vuelos con 238 venezolanos y 23 salvadoreños hacia el CECOT, bajo la justificación de que eran presuntos pandilleros, aunque investigaciones y organizaciones de derechos humanos han denunciado detenciones arbitrarias y falta de pruebas. Estados Unidos ya transfirió cerca de 5 millones de dólares al gobierno salvadoreño para cubrir costos policiales y penitenciarios asociados a la detención de estos migrantes.
El gobierno de Venezuela ha denunciado en distintas instancias internacionales el secuestro de jóvenes venezolanos en una prisión de máxima seguridad de El Salvador, luego que el Gobierno de Donald Trump los criminalizara al acusarlos, sin prueba alguna, de pertenecer al extinto «Tren de Aragua».
«Es un secuestro vulgar, es un crimen de lesa humanidad. No solamente aplicaremos la Ley Bolívar, iremos a instancias internacionales. No hay absolutamente una banda organizada de las bandas que desmantelamos, que se identifique como el Tren de Aragua. Lo están haciendo para secuestrar venezolanos».
Jorge Rodríguez, Presidente Asamblea Nacional de Venezuela
Por ahora Estados Unidos solo ha enviado a César Antonio López Larios, alias «El Greñas», quien llegó en el primer grupo de deportados, el 16 de marzo.
La negociación, que involucra un intercambio de personas y recursos económicos, ha sido criticada por su carácter inédito y por poner en evidencia un negocio de trata de personas disfrazado de cooperación en seguridad, en el que migrantes venezolanos son usados como moneda de cambio para satisfacer intereses políticos y criminales entre ambos gobiernos.