Una comisión de alto nivel del gigante petrolero ExxonMobil visitó a autoridades del gabinete de energía de Trinidad y Tobago el pasado martes 16 de diciebre, para dialogar sobre los acuerdos firmados en agosto en torno a este sector.
“Roodal Moonilal, ministro de Energía e Industrias Energéticas, el honorable Ernesto Kesar, ministro del Ministerio de Energía e Industrias Energéticas, la Sra. Karinsa Tulsie, secretaria permanente (en funciones), del Ministerio de Energía e Industrias Energéticas, y el Sr. Terrance Ali, ingeniero químico sénior (en funciones) del Ministerio de Energía e Industrias Energéticas, se reunieron con una delegación de alto nivel de la Embajada de los Estados Unidos y ExxonMobil para recibir información actualizada sobre el progreso de las operaciones relacionadas con el bloque ultraprofundo recientemente adjudicado, «TTUD-1»” reza un post de Facebook del Ministerio de Relaciones Exteriores de Trinidad y Tobago.
El TTUD-1 es un proyecto petrolero en aguas ultra profundas en un yacimiento homónimo, cuyo único operador es ExxonMobil. El TTUD tiene aproximadamente 7,765 kilómetros cuadrados, una extensión mayor que el territorio de Trinidad y Tobago.
Está ubicado al noroeste del Bloque Stabroek, donde Guyana roba a Venezuela una reserva de 11.7 billones de dólares.
La exploración inicial requerirá 42 millones de dólares para la adquisición de datos sísmicos en 3D y hasta dos pozos de exploración, y se espera que la perforación comience seis meses después de la finalización del estudio, posiblemente en febrero. Según Reuters, Exxon podría invertir 21.7 billones de dólares.
La delegación de ExxonMobil estuvo formada por Paul Riley, director de Exploración para Sudamérica; Gboyega Ayeni, director comercial de Upstream; y Craig Kelly (jubilado), director sénior de Relaciones Gubernamentales Internacionales.
Conversaciones sobre energía, Venezuela de fondo
Esta reunión de alto nivel entre Exxon y figuras del gobierno trinitobaguense, se produce en un contexto geopolítico muy puntual, que tiene como trasfondo y moneda de cambio a los recursos energéticos, especialmente de Venezuela.
Estados Unidos mantiene un asedio militar naval contra la República Bolivariana desde mediados de agosto. Coincidentemente, este acuerdo por el UDTT-1 entre Trinidad y Tobago y Exxon se firmó el 12 de ese mes.
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Este asedio ha coincidido con avances en torno al sector energético por parte de Trinidad y Tobago, así como Guyana.
La República Cooperativa mantiene una política hostil hacia Venezuela, dado el reclamo histórico de la República Bolivariana sobre la Guayana Esequiba, zona en controversia. Guyana, en las aguas de esta región bajo reclamación, mantiene operaciones con ExxonMobil desde 2015 y expolian en complicidad desde 2019 una reserva impropia de 11,7 billones de barriles de crudo.
Trinidad y Tobago mantenía cooperación energética con Venezuela y bajo el gobierno del primer ministro Keith Rowley. En 2023, esa administración logró un levantamiento de sanciones sobre el proyecto gasífero en el campo Dragón, para lo que Venezuela y Trinidad y Tobago firmaron un Acuerdo de Cooperación en el sector.

Con el cambio de administración en Estados Unidos, se anuló la licencia de OFAC sobre las operaciones en el campo Dragón. Luego de su asunción de poder en mayo, la actual primera ministra dio por “muerto” el trato Dragón y afirmó que su administración buscaría alternativas.
En septiembre, en pleno desarrollo de las hostilidades, la primera ministra se reunió con el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, donde supuestamente dialogaron sobre energía y específicamente, el campo Dragón.
Venezuela declaró como persona no grata a la mandataria en octubre, además, la vicepresidenta de Venezuela y ministra de hidrocarburos, Delcy Rodríguez, solicitó la anulación de los Acuerdos de Cooperación Energética.

