El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó una advertencia directa a Canadá tras el anuncio de que Ottawa tiene la intención de reconocer oficialmente al Estado de Palestina durante la próxima Asamblea General de la ONU, prevista para septiembre de este año.
«¡Guau! Canadá acaba de anunciar que apoya la creación del Estado palestino. Eso hará que sea muy difícil para nosotros hacer un acuerdo comercial con ellos. ¡Ay, Canadá!», escribió Trump en su cuenta oficial de Truth Social la noche del miércoles. El comentario fue interpretado como un intento de chantaje comercial hacia el gobierno del primer ministro canadiense, Mark Carney.
Horas antes, Carney había informado que su país planea formalizar el reconocimiento de Palestina en la 80.ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas. “Canadá tiene la intención de reconocer al Estado de Palestina en la 80.ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre de 2025”, declaró el mandatario canadiense durante una reunión de gabinete.
La decisión, según explicó Carney, responde a la urgente necesidad de ejercer presión diplomática sobre Israel para detener el sufrimiento en la Franja de Gaza. “El nivel de sufrimiento humano en Gaza es intolerable”, subrayó el primer ministro, quien dijo haber coordinado la postura con su homólogo británico, Keir Starmer, quien también anunció recientemente la intención de reconocer a Palestina.
Trump no solo apoya, mantiene al genocidio
La declaración de Trump abre un nuevo frente de tensión diplomática entre Estados Unidos y uno de sus más estrechos aliados. Analistas internacionales advierten que Washington podría intentar bloquear acuerdos económicos bilaterales si Canadá mantiene su postura en septiembre. Mientras tanto, en Ottawa, voces del Parlamento y la sociedad civil han comenzado a cerrar filas en respaldo a la decisión del gobierno canadiense, desafiando la presión estadounidense.
El reconocimiento del Estado palestino ha ganado impulso en los últimos meses, especialmente en Europa y América Latina, tras la intensificación del conflicto en Gaza y la creciente indignación por las acciones del gobierno israelí. La amenaza de Trump marca, sin embargo, uno de los gestos más directos de represalia contra un aliado que decide sumarse a esta iniciativa.
