La medida de aranceles es extensiva a controles de software «crítico»
Donald Trump, anunció que su gobierno impondrá un arancel del 100 % a todas las importaciones procedentes de China a partir del 1 de noviembre, una medida que agravó la ya tensa relación comercial entre ambas potencias.
La decisión llega después de que Beijín anunciara su intención de imponer controles de exportación a gran escala sobre “prácticamente todos los productos que fabrica e incluso algunos que ni siquiera fabrica”.
En un mensaje difundido en su red social Truth Social, Trump señaló:
“Sobre la base de esta postura sin precedentes de China, y hablando solo en nombre de EE.UU., a partir del 1 de noviembre Estados Unidos impondrá un arancel del 100 %, además de cualquier arancel que esté pagando actualmente”.

El mandatario también adelantó que Washington impondrá controles de exportación a todo el ‘software’ crítico, lo que podría afectar a sectores estratégicos como la inteligencia artificial, la ciberseguridad y la aviación. “El 1 de noviembre impondremos controles de exportación a todo software crítico”, enfatizó.

Durante su discurso en la Casa Blanca, Trump insinuó que las restricciones podrían extenderse a otros sectores, como el aeronáutico, señalando que EE.UU. está dispuesto a “tomar medidas enérgicas si es necesario”.
Una escalada comercial en desarrollo y pérdidas que superan las expectativas

La medida supone un nuevo capítulo en la guerra comercial entre Washington y Beijín, que comenzó en febrero de 2025, cuando EE.UU. impuso los primeros gravámenes a productos chinos.
En abril, los aranceles estadounidenses llegaron al 145 %, mientras que China respondió con tarifas del 125 % sobre los productos norteamericanos.
Ambas partes alcanzaron un acuerdo en mayo para reducir temporalmente los aranceles —EE.UU. bajó del 145 % al 30 %, y China del 125 % al 10 %—, pero la tregua, extendida 90 días más en agosto, expira el 10 de noviembre.
El anuncio de Trump tuvo un impacto inmediato en los mercados financieros. Según Bloomberg, Wall Street vivió su peor jornada desde abril: el S&P 500 cayó un 2,7 %, el Nasdaq un 3,5 % y el precio del petróleo se desplomó más de un 4 %.
El analista financiero Brian Allen advirtió que el mercado estadounidense perdió 1,65 billones de dólares en un solo día, “una cifra equivalente al PIB de Australia”.
Reacciones de China y advertencias de expertos

Como respuesta, China endureció los controles de exportación de tierras raras, materiales clave para la industria tecnológica estadounidense, y anunció una tarifa portuaria especial a los buques relacionados con EE.UU., efectiva desde el 14 de octubre.
El presidente Trump defendió su postura en una conferencia de prensa desde la Casa Blanca, donde negó haber cancelado su prevista reunión con el líder chino Xi Jinping durante la próxima cumbre de la APEC en Corea del Sur.
“No la he cancelado, pero no sé si la vamos a tener. Estaré allí, así que supongo que podríamos tenerla”, declaró el mandatario. “Ellos golpean al mundo. Se están volviendo muy hostiles”. sentenció
El representante comercial de EE.UU., Jamieson Greer, aseguró más tarde que el país está preparado para “entrar en una guerra comercial con China si es necesario”.
“No tiene por qué serlo, pero estamos preparados para ello. El pueblo estadounidense también lo está”, afirmó en una entrevista con Fox News.
Los expertos advierten que esta nueva escalada podría interrumpir las cadenas globales de suministro, en especial las vinculadas a la tecnología y la inteligencia artificial.
Este es un momento muy peligroso para las cadenas de suministro mundiales”, señalaron Michael Hirson y Houze Song, de 22V Research, quienes advirtieron que aún “hay margen para dar marcha atrás”.