El presidente estadounidense Donald Trump emprendió una gira estratégica por el sudeste y este asiático con tres escalas clave: Kuala Lumpur (Malasia), Tokio (Japón) y Busan (Corea del Sur).
En el itinerario figura un encuentro previsto con la nueva primera ministra japonesa, Sanae Takaichi; además, se anuncia una cumbre con el líder chino Xi Jinping, y se deja entrever la posibilidad de retomar un cara a cara con el norcoreano Kim Jong-un.
En Malasia, Trump participó en la Cumbre de la ASEAN y supervisó la firma de un acuerdo de alto el fuego entre Tailandia y Camboya, ejerciendo un papel de mediación para estabilizar una zona de creciente tensión además de reunirse con su homologo Lula Da Silva de Brasil.
Trump busca seducir a Asia

Ya rumbo a Japón, Trump se entrevistará con la recién llegada Sanae Takaichi, cuya designación representa una oportunidad diplomática para Tokio: ella busca reforzar la alianza con Washington y tranquilizar a sus socios tras una transición política. Durante el vuelo comentó: “Tiene buen gusto” al referirse al interés mutuo por definir prioridades conjuntas.
Uno de los objetivos más ambiciosos es su reunión planificada con Xi Jinping en Corea del Sur. Trump manifestó que espera “una transacción exitosa para ambos países” en lo que respecta a comercio y aranceles, en un momento en que Washington amenaza con elevar los gravámenes a China.
Por último, aunque no está oficialmente en la agenda, Trump dejó abierta la posibilidad de un encuentro con Kim Jong-un: “Si él quisiera reunirse, estoy dispuesto”, declaró el mandatario.
¿Qué busca Trump con esta gira?

- Comercio e inversiones: Reforzar la estrategia “America First” mediante acuerdos bilaterales y multirregionales; por ejemplo, la negociación de inversiones japonesas por US$ 550 000 millones.
- Equilibrio geopolítico frente a China: Al alinearse con Japón, Malasia y otros países asiáticos, EE.UU. busca contrarrestar el avance económico-estratégico del gigante chino.
- Seguridad regional: Abordar temas como el control de exportaciones de China, la Cuenca del Pacífico, y la cuestión de Corea del Norte.
- Relanzar su liderazgo internacional: Tras meses de escasa visibilidad internacional, la gira supone una reafirmación del papel global de EE.UU.
En conjunto, la visita evidencia que China está en la mira del gobierno de Trump, tanto como rival económico como factor central de seguridad. Y aunque Corea del Norte aparece como remotamente, está presente como posible ficha diplomática.
El resultado de estos encuentros podría marcar no solo el rumbo político de la región Asia-Pacífico, sino también abrir o cerrar puertas para el comercio global y las alianzas estratégicas.

