El presidente de EE.UU., Donald Trump, declaró que “ya no hay barcos en el agua” cerca de Venezuela tras los ataques del Comando Sur, que ha destruido al menos cuatro embarcaciones en el Caribe acusándolas —sin presentar pruebas— de transportar drogas.
Trump aseguró que esto significa que “no hay drogas entrando” a EE.UU., pese a que informes de la ONU confirman que más del 85 % de la cocaína que llega al país sale por el Pacífico y no por el Caribe.
El gobierno venezolano ha reiterado que el país es territorio libre de cultivos ilícitos y que las autoridades destruyen el 70 % de la droga que intenta pasar por el país.
Las recientes acciones de Washington han sido cuestionadas por violar el derecho internacional y poner en riesgo vidas civiles al destruir pequeñas embarcaciones en aguas internacionales.
En consecuencia, Venezuela ha respondido con ejercicios de adiestramiento cívico-militar y el despliegue de la Operación Cumanagoto 200 para proteger su soberanía en el Caribe.