EEUU empezará a combatir en tierra a los narco cárteles que se imagina que existen, porque no hay evidencia que sustenten sus argumentos. Tal como ataca ilegalmente a pequeños barcos pesqueros, lo hará por tierra, ha dicho este sábado Donald Trump.
Aunque la Organización de Naciones Unidas -ONU- y la propia Administración de Control de Drogas (DEA) señalan que Venezuela no es una ruta principal para el narcotráfico hacia suelo estadounidense, Trump sube la dialéctica y la amenaza contra pueblos soberanos del Caribe y de Latinoamérica.
Pese a todo, Trump defiende los ataques sin pruebas, a todas luces ejecuciones ilegales. Pero expertos de todo el mundo, alertan sobre una escalada notable de la estrategia antidrogas de EE. UU., que abandona los métodos policiales tradicionales por frappes militares en aguas internacionales, con el riesgo de desatar una crisis diplomática con países latinoamericanos —especialmente Venezuela— y cuestionamientos legales internos por parte del propio Congreso estadounidense.

